martes, 17 de abril de 2012
Viaje
Por favor no me dejes, no te vayas...
Se que he aguardado aún las llamadas que me decían que me fuera. Lo sé, pero ahora al saber de tu boca que te casas, que te vas... una parte de mi es tan feliz por ti, se alegra y regocija de tu júbilo, y otra, susurrante, de pronto grita, que te dice: No te vayas... por favor.
Es verdad que ya una vez, desnudo, desvalido, me arroje a tu regazo y te dije "no te vayas por favor", si, alguna vez antes ya había evitado que te fueras, tal vez lo mejor hubiera sido dejarte ir desde entonces. Asi no estaría esta sanguijuela mordiendome el corazón repitiendo "no te vayas".
Ahora sólo déjenme. Se que me hundo y sufro por gusto, que me aferre a un capricho, que solo son personas equivocas con todas las que me he topado (¬¬). Lo sé, lo he pensado, pero ya no me importa, dejenme en paz, incluso cielo que tanto me negaste un sueño.
Vete si eso quieres... quedate si lo deseas. O sólo regresa y mátame rápido.
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