Lejano, cercano.

¿Lejano? no, sólo estas ausente. Pero estas cerca, a lado, dentro.. siempre.

No quiero ni puedo soltarte, tal vez ambas, tal vez otras más, quiza ninguna. Te veré pronto, y veremos, amigo mio... Te tendré tan cerca y te sabré tan lejos. Quiza crucemos unos minutos de conversación, puede que sólo silencio. Sólo compartir un espacio. Tal vez .... no, calla corazón.

Siempre estuviste lejano y me dolía, el verte una vez a la semana, cada vez menos tiempo. Sin llamadas, sin mensajes, sin nada. Al irte deseaba al menos esa hora semanal. Ahora no te marco no porque no sienta y sepa que atenderías de ser posible, sino porque no quiero escuchar esa voz que muestra que todo esta bien sin mi, que tú lo superaste y yo no. No quiero oirte, aunque desearía ser menos egoista.

Siempre lejano, pero siempre conmigo, en mi mente, corazón, acciones... vienes, me asaltas y ni siendo sólo una imagen, un fantasma puedo tenerte contigo, beso el aire, abrazo la nada, le hablo al silencio. No estas fisico ni emocional, pero siempre conmigo, fantasma.

Teniendote lejos es como mas cerca te tengo, porque pienso y siento en ti. Cuando estabas cerca no pensaba en ti, pensaba en lo hermoso que era ese momento.