viernes, 6 de abril de 2012

Alza la copa!



Brindemos por mi idiotez, anda silla, brindemos.

Finalmente, eres la única que aún habla conmigo, aunque a esta hora no los culpo. En ti siento al Recuerdo, ¡brinda conmigo cabrón, milagro que te apareces! tratando de disimular el hastio de brindar con él.

¡Salud! brindemos con mi llanto, que me consta, no hay licor que cale más, que queme más por dentro, que hace nudo el corazón, le quema en la garganta, te causa que le llores y te pongas a cantar.

¡Levantemos las copas! y en ellas se coloquen cual rodajas de limón, lo que aún siento por ellos, lo que ahora nacio. El cariño sin rencores, el extrañarlos tanto, el querer abrazarlos, el pagarles con un beso ... el desahusio de sus pechos. ¡Brindemos por el idiota que aún los quiere!

Ya vete de la Silla, Recuerdo no te quiero, de pronto cual cancion ranchera me haces que cante "hay que suerte tan negra y tirana es la mía" y otras tantas "cielito lindo ¿cuándo haz de volver?" déjame brindar con la Silla.

Anda silla, ven y bailemos... pisemos recuerdos, llanto y dolor. Que se vayan en esta borrachera, las canciones, cervezas y tabacos consumidos por aquel amor.

¡Alza la copa y brindemos por mi estupidez!

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