¿Cómo llegue a donde me encuentro? No lo sé, nunca vi el camino, sólo me he centrado en caminar y avanzar. Y ahora, es que veo. Que si bien todo esta como debe y avanza a un buen paso, no dejo de sentirme en tierra extraña. Soy un extranjero dentro de mi propia piel.
Hoy después de mi seminario de prospectiva; pensando en lo hablado sobre la película, volvio a mi mente el "extrañas a la persona o lo sentido por ella, a tu idelización". Sería desafiante y temerario dar una respuesta tajante en "si" o "no", podría ser alguna de ellas con total validez. Sí he seguido un patrón para elegir a con quienes quise compartir algo, creo saber cual es. El sentirme especial, de cierta forma mis "novios" o pretendientes tenían ese rasgo de pronto de fan, Al menos un tiempo, por lo menos un momento. Tuve unos ojos que me veían, que me habían elegido y cuidaban como el fruto de su empeño. Y me sentí querido, visto, visible... ante ojos que me sonreían cuando me veían, aún lastimosamente al escribir ahora esto me viene a la mente el recuerdo de Céfiro sonriendo, inclinando un poco la mirada y diciendo "yo también", me senti especial.
No he sido al menos en esos momentos uno más, otro dentro de estos millones de personas, uno más de la lista de amigos o teléfonos, especial, único, querido. Cada uno a su manera, todos con esa constante, "sus ojos sobre de mí" quiza eso explicaría mi obsesión por los ojos y las miradas en mis trabajos. El deseo de ser visto, de cobrar corporeidad y sentir lo que una vez escuche de voz de Susan Sarandon, cuando le pregutan por qué se casa la gente. Respondiendo: "Porque necesitamos testigos de nuestra vida. Hay millones de personas en el planeta, ¿qué importa en realidad una simple vida? Pero en un matrimonio, lo que prometes es que te preocuparás de todo, de lo bueno, de lo malo, de lo terrible, de lo trivial, todos los días y en todo momento.
Lo que dices es "tu vida no pasará desapercibida porque yo me fijaré en ella, tu vida no pasará inadvertida, porque yo me convertiré en tu testigo"." Escúchame con los ojos...
Aún ahora sueño (y hoy en la tarde lo necesite casi angustiosamente) con un abrazo. Uno calido, protector, suave y firme. Veeme por favor amor mio, encuentrame, o si es que te fuiste veeme y retorna. No diré nada, sólo déjame volver a sentir el nido de tus brazos.
Quiero un beso que se funda en mis labios, necesito calor. No quiero vivir nuevamente pensando que todos son mis amigos y me quieren, lo que me llevo a una desilución al ver la realidad, ni tampoco el ser actual que sabe que sus amigos lo quieren y lo siente y aún así se siente solo, pero, amigo mío, por mucho que te quiera no puedo sentir la calidez de tu cuerpo, tener tus ojos sobre de mí, tus labios susurrandome cosas al oido, abrazándome... no amigo mio, No puedes dar eso que falta.
Calor, cariño, unos ojos...
Veeme amor donde te encuentres, porque la herida de quien te prescedio me tiene desangrandome lentamente.
Aún ahora sueño (y hoy en la tarde lo necesite casi angustiosamente) con un abrazo. Uno calido, protector, suave y firme. Veeme por favor amor mio, encuentrame, o si es que te fuiste veeme y retorna. No diré nada, sólo déjame volver a sentir el nido de tus brazos.
Quiero un beso que se funda en mis labios, necesito calor. No quiero vivir nuevamente pensando que todos son mis amigos y me quieren, lo que me llevo a una desilución al ver la realidad, ni tampoco el ser actual que sabe que sus amigos lo quieren y lo siente y aún así se siente solo, pero, amigo mío, por mucho que te quiera no puedo sentir la calidez de tu cuerpo, tener tus ojos sobre de mí, tus labios susurrandome cosas al oido, abrazándome... no amigo mio, No puedes dar eso que falta.
Calor, cariño, unos ojos...
Veeme amor donde te encuentres, porque la herida de quien te prescedio me tiene desangrandome lentamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario