Confianza

Que sea purificado mi deseo y pueda volver a abrazarte. Que todo se purifique si es que alguna vez he procedido de manera egoista. Cielo, Señor y Señora mía, por favor. Que no me equivoque nuevamente. Aún cuando no siento que haya actuado mal.

Quiza sea ese mi error. ¿Acaso es soberbía de creerme correcto y justo? siempre quise creer en ese amor que lo podría todo, creo que puede llevarse una relación con quien otrora fue tu pareja, confío y creo en que las personas pueden entender y abrir su corazón y perdonar. Quiza todo eso, soberbia mía de creerme creer bueno.

Tal vez sea que quisiera creer que el mundo puede ser más cálido y mejor si el amor triunfara. Pero, creo que presiono a las personas, que soy molesto y mala compañia. Realmente no lo creo ni pretendo tirarme al suelo esperando misericordia, condescendencia. Me cansa que crean y piensen que me victimizo o que alardeo. Entiendo más de lo que podria parecer.

Deseos de pedir ayuda, pero no hay que pedir ayuda a nadie, ni motivo. Todo esta pasando como puede y debe pasar. Conocía su enojo, y aun cuando sigue sintiendose así y como se lo dije es deseo suyo, lo voltea contra mí y me muestra cuando me equivoque. Puede que siempre sea imprudente aún cuando yo sé que siempre razono y pienso hasta el cansancio mis posibles acciones y decisiones. Sobre todo cuando se trataban de él. Es sólo que supongo, proyecte lo que yo haría en su cabeza, en sus mentes, sin correspondencía se interpreto distinto y todo parece resultar mal.

No me queda nada, no puedo perder. Hay tanto que puedo ganar, hay tantas cosas que me hacen sonreir cada dia. Y aún después de todo confio y quiero creer que el cielo no desoira mis oraciones, ya que mi deseo nunca fue dañiño y siempre he buscado despojarlo de egoismo y deseos de lastimar a alguien. Ahora creo que lo mejor es no querer nada, desear nada y simplemente confiar. Dios mio, purifica mi deseo y que no pida nada para mí.

Es sólo que me preocupa tanto, que creo que en lugar de enseñarle me volvi una molestía. Su persona, su aura, su todo me inquieta, no quiero nada malo para alguien que quiero tanto. Siendo así que me convertí en una especie de alma expiatoria para él y demás personas que lo necesiten. Tantas personas solo necesitan oración, y muchas más la requieren entre más se rehusan a sus efectos. Una vez le dije y lo sigo creyendo: "necesita más amor quien parece no merecerlo, que quien lo merece, por merecerlo no se merece, por recibirlo puede recibirse, pero no se le puede enseñar o mostrar a alguien el poder del amor sino se le muestra, y menos creer en él sino ve su resistencia a todo. Se ama más a quien más lo necesita, no a quien más lo merece. A quien lo merefe finalmente, libre de obstaculos fluye como en un mismo sistema circulatorio.

Dios mio, concedeme orar sin pedir para mí, Olvidarme del ego, deseo y apego. Concentrar mi mirada en tí, como busco hacerlo cada día, al menos un momento, pidiendo ser mejor. Quiza pedí mucho al tomar como modelos a santos tan maravillosos. Aún debo aprender de ellos, Santa Rita de Cascia, de Fe inquebrantable ("nada es imposible con Fe en Dios yconfianza en el ser humano") que pidiendo que sus hijos no cometieran pecado mortal y no se perdieran sus almas el Señor se los llevo por la hermana muerte. Santa Gemma Galgani, la martir de los pecadores, que acepto cargar sobre de sí y convetirse en reparadora para salvar a esas almas que tantos abandonaron, sin fe en ellas mismas... logrando con eso se acortara su existencia terrena y atrayendose tantos dolores. Señor, en cada lágrima te pido por ellos. Uniendome a tu cruz te pido mi oración sea purificada, por las manos de mi Madre sea entregada y misericordioso y dadivoso la despaches.

Te confío sus almas, te pido que aprendamos a amar, perdonar, a ver a los demás, a preocuparnos y ocuparnos por nuestro projimo como de nosotros mismos, a no cansarnos aún cuando el fruto no parezca o sea el esperado, a no decaer. A seguir, a avanzar, a no perder la Fe, Esperanza ni Amor, a aumentar la Templanza, Justicia, Fortaleza y la Prudencia.

Aún con todo, con tantos dedos... siento que estoy donde tengo que estar y pasa lo que debe pasar. No perderé la fe, ni dejaré de esperar y confiar, porque ... confio.