miércoles, 13 de junio de 2012
Acariciame
Ven y desnuda mi piel, recorre cada uno de los rincones de ella con tu lengua humeda. Saborea cada uno de mis poros mientras tus manos sienten como me hacen explotar de pasión, deseo y lujuria. Trátame como lo más puro del mundo a quien deseas conocer sin que pierda su sacralidad, que importa si no sé tu nombre, si todo resulta alguna vez te diré "amor".
No es que piense enamorarme de tí, pero si sabes que botones tocar, puede que te muestre algo más que mi piel desnuda que quiere ser tocada por tus dedos. Acariciame...
Pierde tu mirada en mis ojos marrones. Bebe el café de su color, despierta tus sentidos con mi mirada. Ve el brillo nervioso y seguro de mis ojos de leona seguros. En el mar de mis ojos piérdete, saborea el salobre gusto de mi sudor, fruto del calor de tu cuerpo contra el mío. Acariciame, en tus manos se impregne el agua de mi cuerpo, te lave y te deje listo para nuestro encuentro amatorio...
¿Qué importa si no conozco tu nombre?, entregate a mí como sí no hubiera mañana. Olvida si es que acaso me ves languidecer. No veas las cicatrices de un corazón roto, no veas las ojeras causadas por el amante previo a tí que se fue... comprende que mi corazón esta herido, así que si me tocas, recueda, ser dulce y gentil como un buen doctor. Sana mi corazón con tus manos, véndame con tus cabellos, desinfecta con tus besos, acariciame y traeme a la salud del deseo latiente de que me hagas una auscultación....
Acariciame, no importa tu nombre, sexo o posición, simplemente tómame entre tus manos. No importa tu nombre, si te vas puedes ser más un sueño innombrable, si te quedas puedes ser entonces un nombre dulce de recordar. Pero sí sé tu nombre y te vas tu recuerdo y mi dolor tendrán un nombre. Un signo definido que contenga lo que fue el encuentro de nuestras humanidades.
Olvida, hazme olvidar, sin pasado, sin futuro, sin presente siquiera.... sólo segundos concatenados en los que mi corazón lata a prisa, que mi respiración se entrecorte, mi piel se agite al tacto. Besamé como un condenado a muerte, entregate como sí sólo tuvieramos ese momento... Acaríciame y yo te haré olvidar todo lo que hayas conocido previo a mí.
Siente mi deseo hervir, siente mi piel sudar y prueba mis labios que no le darán tregua a tu lengua. Acariciame, déjame fundirte en tí, déjame sentirte en mí.
Déjame, si es que te vas, tener para recordarte tu imagen, pero más que eso, tener tu aroma, tu sabor, tu escencia, tu temperatura, todo... tus ojos. (Aúnque aún de pronto el verde vuelve a mis ojos los recuerdos se destierran, son bamshes que me gritan, y esta noche quiero sentir solamente tu piel).
Acaríciame y yo te corresponderé. Tomaré tu piel y la recorreré como haciendo la más hermosa cerámica. Te colocaré mi escencia con los pinceles de mis dedos, serás mi mejor lienzo, danzaré contigo en una sinfonía compuesta por nuestra respiración, escibiré para tí palabras que no pueden ser escritas o dichas, envúelveme en tu cuerpo y yo te daré mi calidez.
Acariciame... pero no digas "para siempre"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
me recordaste lo bonito que se siente tener un gato
ResponderEliminarjejejeje ok, perfecto ^^ gracias por el comentario.
ResponderEliminarSi lo que buscas es sanar el alma, no necesitas de caricias ocultas, primero atreve a confrontar tus miedos y temores,vive el hoy y deja el pasado.
ResponderEliminarEs un ejercicio literario, no todo lo que escribo es proyectivo. Deberías saberlo. Se me ocurrio por la canción.
ResponderEliminar