domingo, 26 de febrero de 2012
Desapego
Tengo miedo en realidad, pocas o creo que ninguna he mencionado mi uso de cristales, rocas y minerales con fines terapeuticos y "mágicos". Ahora leyendo lo que podria traerme un dije de obsidiana arcoiris tiemblo.
" Libera los enganches del corazón y corta las ataduras de antiguos amores."" y una parte de mi anhela ello, pero otra, me causa un enorme terror, pidiendome que no suelte a lo que quiere, que no me desapegue, que no los deje ir, para que si regresan los siga queriendo igual. La que se aferra al único modo de querer que conoce. Dependiendo del cariño de los demás.
Una parte de mi siente que al desapegarse de quienes quiere (llamese ex-novios y amigos) los dejaré de querer y ya no volverán, o que si regresan ya no los querre. Y no quisiera eso, pero sé que el desapego lo que me llevaría es a poder entablar relaciones más sanas, constructivas y no dependientes de nadie para construir mi felicidad.
No obstante temo, aún sabiendo que podría ser mucho mejor, y podría ser un cariño más sincero, puro y desinteresado.
Puede ser que a quienes conozco (salvo contadas excepciones) sin ningun apego o que no lo desarrollan son personas muy frias, insensibles y a veces crueles. Pero como bien me dijo mi amigo Rodrigo "Es que realmente no es que sean desapegados, más bien no saben manejar el apego y temen ser lastimados, entonces se vuelven en la onda de atacar antes de ser lastimados.." dos cosas que desde fuera pueden parecer iguales, pero que en el fondo muestran una raiz muy diferente.
Tengo miedo, porque siento que al dejar de aferrarme a ello, me caere en el vacio. Sin esperar que nada me reciba, que nadie me espere, que nadie saltará mi rescate.... y que me estrellaría en el piso. Pero, bien sé que un Cisne puede volar.
También es verdad, que en mis temores, angustias, sentimientos non gratos, hablar con la foto de Roberto como si fuera él, contar lo que pasa con mis amigos, siento que al desapegarme dejaría de requerirlo, y son momentos lindos. Sé que no tiene porque ser así, que sólo sería que yo tomaría mayor conciencia de lo que es realmente disfrutar un momento, pero una parte de mi se encuentra aterrorizada de dejar de abrazar lo que tanto quiere.
Pero, mis camelias me enseñarón algo: Da el cariño, cuidado, atención y regalos, pero deja vivir, sin atormentarte sino dan flores, sin esperar que las den.
Me siento como cuando empece a tomar mis medicamentos, temeroso pero sabiendo y pensando, convenciendome a cada momento.... que todo va a ser para algo mejor. Pero en realidad tengo mucho miedo de soltarlos.
Pero debo saltar al vacio, y aprender a volar realmente solo.
Luna que me miras, pase lo que pase..... no dejes de llevarles (de llevarle) lo mucho que los quiero y he querido, ni permitas que deje de quererlos.
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