lunes, 13 de febrero de 2012

Siempre tuyo... Juan José



Hoy la calma parece regresar a mi cabeza, y no obstante una parte de mi extraña ese caos, en donde aún con todo la esperanza sigue. Pero el tiempo avanza, el inexorable tiempo que me muestra la verdad de las cosas.

Hoy hablando con una amiga volvi a contar mi mal de amores, el como una relación que inicio tan linda, con un Roberto diciendome que que aunque no era lo usual en su vida le gustaba, uno que me mandaba mensajes lindos, que era atento, dulce... y no el que se fue sin dejarme darle un abrazo de despedida.

Tantas voces, tantos amigos que me dicen que nunca me quiso, que sólo fingío ser alguien más para enamorarme, que nunca volverá y que nunca importe, puede que verdad, puede que mentira, puede que ambas, solo se que son cosas que duele escuchar. Y en esta calma quisiera en parte mi caos que me dice que aún abría esperanza de que ese cuento que quise soñar fuera a volverse realidad.

¿Cuánto tiempo esperar a alguien? el tiempo que esa persona parezca aún querer o intentar algo, pero él, con alguien más, sin responder casi nunca... no me deja muchas dudas, no hay mucho que creer, ya cualquier idea sería construcción o fantasía mía, todo termino.

¿Y qué queda? sólo la frase y la idea de que se debe avanzar, recoger los pedazos y continiar, nada paso, una historia de amor truncada, nada paso, nada que no pase a diario, nada que no le pase a miles, nada que sea nuevo en la faz de la tierra.... pero cada día nuevo y doloroso para quien debe afrentar esa realidad.

Al igual que los mitos, supongo los cuentos tienen algo de verdad, ¿o serán acaso lo que tantos escritores hubierán querido que pasara?

Tal vez, exista alguien que quiera estar a mi lado, quererme y dejarme quererlo, soñar y dejarme soñar, ansiar mi compañia, mi voz, el roce de mis manos, mi simple vista. Tal vez, pero ahora, a la luz de los hechos no sé que es eso realmente, siempre parece ser que quien los busca soy yo, quiza... nadie me quiera ni lo haya hecho, en fin, ya no tiene caso pensar que paso, ojalá fuera tan fácil dejar de pensar en ello.

Sólo veo ahora, personas que van y vienen, qe se van, comparten un poco y se van, que no he tenido una relacón formal de más de uns meses, ni informales que duren mas que eso, sólo se busca mi compañia un tiempo, mi cuerpo, mi deseo, lo que pueda brindar y una vez saciado desaparecen. Ese diamante en bruto que Federico y Roberto (las dos relaciones mas duras y de enseñanza) encontrarón y quisieron pulir y dar brillo, sin mirar los golpes de alguien que queria solo abrazos y caricias, pero, parece que asi es el mundo.

¿Qué fue mi culpa y que no? solo debo avanzar. Ya nadie, ni yo me quiere ver llorar, aún cuando en ese estado trágico es cuando más vivo es el sentimiento de tener esperanza. De que alguien estuviera dispuesto a saltar al fuego únicamente abrazado de mi. Roberto me dijo "estoy acostumbrado a no tomar en serio a nadie...y a no ser tomado en serio..estoy aprendiendo a querer"

Pero después recuerdo que me dijo que constantemente yo era quien pedia que cambiara, y sé que lo hice, y al hacerlo lo aleje, pero ahora no sé que hacer. Yo fui quien en el deseo de aceptación pidio que cada cosa cambiara y se amoldara a lo que yo decía, quien mato esa idea que él tenía, quien con cada acto lo fue alejando, y ahora que tarde comprendo, no tengo ya más oportunidad que dar las gracias, y seguir. Dandome cuenta de todo el mal que hice, y pidiendo al cielo poder enmendarlo.

Veo el daño recibido y me parece insignificante, el cisne se torno en buho, y con su canto no atrajo musas sino a la muerte. Que en su soberbia se quiso sentir especial, quiso ser seducido, quiso ser amado, quiso que su cuento se hiciese realidad, y al hacerlo, consiguio darle fin, sin tener un abrazo de despedida, y ahora debe guardar silencio, aun cuando quisiera sacar su coraje, su enojo, su descepcion, su dolor... pero tambien su alegria, amor... el decirle cuanto lo extraño y quiero.

En el afán de victimizarme, de lastimarme, de chantajear y capricho... perdi la realidad que se me ofrecía, que si bien no perfecta, que si bien no de cuento... me hacía feliz. Y ahora, escribo porque quiero sacar lo que siento, porque... buscando como creer, soñar y esperar de nuevo, debo aprender a hacerlo realmente.

Te quiero tanto... pero ya me mandas a otros brazos y tú estas en otros. Quisiera creer en que dijiste que con él, a quien viste sería muy feliz y que lo vería. Pero tú mismo Céfiro, dijiste que te veías solo, que querías pensar que todo iba ser diferente pero te veías solo, y poco después encontraste a alguien que te dio todo lo que yo no supe darte, que no te pide lo que yo te forzaba, ni reclama, ni chantajea... solo espero que te quiera tanto o más y mejor que yo.

Ya no hay esperanzas, ni cuentos, ni anhelos.... solo mi caminar bajo la noche, donde la luna a veces amarilla, a vecez blanca, a veces negra... sigue siendo testiga de mi canto, de mis sueños... de lo mucho que te quiero, y de que día a día me digo que no regresarás a mi como el novio que perdí. Pero que si puedes estar como el amigo que no quiero perder sí se ahora comportarme.

No veo lo que perdí, pero lo tengo constante, veo lo que he aprendido, lo feliz que fui... lo mucho que te quiero,

Empañe el espejo y lo vi borroso y le grite al espejo proque no me daba luz, el niño caprichoso comienza a ser cada vez mas tenue, comienzo a madurar... a librarme de la coraza y darme al mundo sin un mundo de fantasías que cobije, que consuele, que mienta y trastoque.

Y sólo quisiera marcarte y contartelo, decirtelo, contarte mis dudas, miedos, alegrias, cosas... pero, no tengo valor. No quiero importunar, ni ser de nuevo molesto, solo espero verte algún día,, y ahora queriendo pasarte esto y darte el link donde pudieras ver lo que mi corazón siente, me repito una y otra vez que no debo hacerlo.....

Pero mientras piense en tí, habrá una vela encendida pidiendo porque te vaya muy bien. Y que todo lo malo que tú y yo tenemos dentro se desvanezca, se vaya, muera... y ser felices. Aún a la distancia.

Me abro al mundo, pero solo veo gente que quiere poseerme, a quien le doy miedo, que quiere cambiarme, que me maldice y los bendigo... Yo pedi y te pedi que cambiaras, egoista fui. Debo soltarte, dejar de pensar en ti, avanzar... irme.. dejarte ir.... pero cada que lo hago, te extraño más, ilustro, escribo, pinto, leo mucho más y quisiera compartirtelo. Pero perdi ese derecho.

Y ahora con lo aprendido, lo bueno y malo... avanzo, queriendo poder abrazarte otra vez.

Siempre tuyo.... Juan José

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