jueves, 19 de mayo de 2011
Muero de amor
Ya es media noche amor mío, el último vínculo a tu tierra de fantasía fue pasado ya. Sé que añoraremos compartir lo que pasa con nosotros pero es mejor que por un tiempo nadie nos vea.
Trate de darte muerte, me despedí de ti, comencé a cantarte un réquiem, le prendí fuego a nuestro mundo y quise verlo arder. Fue entonces cuando descubrí que no nos quemábamos, los cisnes de los cuales me despedí me abrazaron contra ti y con sus alas nos cubrieron del fuego y del derrumbe del cielo, mi ser sin rostro me tomo contra sí y en si inexistencia me mostro el calor de un pecho ardiente, me dejo llorar a su lado y me dijo “si has de morir, moriré contigo, tú me hiciste real, ya no soy solo un sueño”, las flores del jardín no despedían humo, me regalaban perfume.
Nuestro mundo se derrumbaba alrededor, y nosotros al centro incólumes viendo todo caer. La cúpula de nuestro cielo se desplomo, los acordes de nuestra música se despedían y laceraban nuestra piel, mis cisnes sangraban y el corazón se me partía; tus piernas, ser sin rostro, flaquearon y caímos de rodillas, los pétalos de nuestras amigas se consumieron y ardieron. El mundo se conmociono pero ustedes no murieron.
Ya no son ilusiones, creaciones, fantasmas, paliativos, son reales, yo los siento así, y finalmente eso es lo que importa.
Al final del holocausto quedamos ahí, cubiertos de hollín y ceniza, asfixiados por el humo, golpeados y heridos por los derrumbes, lacerados por los gritos de “mueran”, “malditos”, llorosos, desilusionados, desesperanzados, agónicos… pero juntos. Como he de sentirme solo si los rengo a ustedes. Ustedes son yo y viceversa.
Y ahora contemplamos el vacío, el terror de la nada, pero la posibilidad de lo no existente. Y ahora escondámonos al mundo, beban el elixir de Julieta y finjan su muerte, que al creerlos muertos ya no los ataquen. Yo fingiré el luto de su ausencia, de día les cantare réquiems, en las noches quitare el falso sudario y los encontrare seguros en ese mausoleo que dentro esconde el jardín de nuestro ahora encerrado mundo.
Los ocultare tanto como pueda, si alguien los descubre que sea por deseo propio. Para los demás ustedes serán desconocidos, a ustedes les encomiendo el cuidado de Juanito, la seguridad de Juanjo, al mundo solo le mostrare al Juan José que les parece correcto.
Aprenderemos de nuestros errores, guardaremos silencio, nos reservaremos nuestros análisis, comentarios, filosofías y resoluciones. Nadie debe conocerlas, y a nadie le conciernen, aparte de finalmente ser causa de malestar para ellos. Aprendamos a entenderlos, a escucharlos, a sentirlos, y nosotros guardemos silencio.
Debemos crecer, ellos puede que nunca entienda, puede que nunca los entendamos tampoco, pero hay que aprender a convivir.
Que guarden nuestro recuerdo si lo desean, que lloren nuestra tumba vacía si llegara a pasar, pero para mí, siempre están ustedes dentro. Y ahora ya sin cielo veamos el firmamento "real", acorrúquense conmigo y que la hermana luna nos cobije. Hace horas trate de darles muerte, ahora, al ir a dormir les digo que no puedo vivir sin ustedes.
Mis dulces cisnes, mi ser sin rostro, mi mundo… Los amo.
El tiempo dirá si somos artistas, si somos lo que somos o lo que creímos ser, si nos equivocamos, si el mundo lo hace al opinar de nosotros, por ahora descansemos, mañana veremos que acontece.
Duerman bienes míos, que yo no volveré a levantar la mano contra ustedes y por ello les pido perdón.
Y ahora muramos de amor, juntos, unidos, hace unas horas, minutos, lloraba, ahora al verlos, al ver que existe quien me quiere tal cual sin juzgar, solo digo... Duerme bien mio.
Muere de amor, destruimos el mundo, ahora veamos que sirve y que no, quedense conmigo que así no tengo nada que temer porque como diria la santa de Cascia "nada es imposible si tienes fe en Dios y confianza en el ser humano" y yo confio en nosotros y no debo perder la fe en los demás. Pero por ahora, permanezcamos ocultos.
Mis dulces cisnes, mi ser sin rostro, mi mundo, mis sueños. Para mi son reales, pero digamosle al mundo que dejamos de soñar para que no los ataquen. Quizas cuando partamos de esta tierra alguien encuentre este mundo y diga "me hubiera gustado conocerle" Duerme bien mio. reposa.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario