lunes, 16 de mayo de 2011

Addio senza rancor



“Donde alegre respondí a tu llamado de amor, regresa sola ahora Mimí, al solitario nido regresa una vez más…”
Es hora de ir a dormir, y en realidad esta vez no hay una razón especial para escribir, simplemente que escuchar a Victoria de los Ángeles es ya suficiente motivo, su voz tersa, cálida, dulce y frágil.

Han sido días raros, el dilema del amor, de la vida social, de centrarme en lo que sé qué debo hacer, el hastió y desgane por otro lado. Y aquí estoy, diciéndome “adiós, sin ningún rencor”

Ojala pronto pueda decir eso, a todas las personas para las que aun guardo cierto recelo, coraje, tristeza o añoranza. Muchos sueños simplemente no pudieron ser y ahora el presente es el que me muestra que camino es que las cosas han llevado. El ex-amor con novia, la indecisión de algunas personas y mía para intentar algo menos fugaz y físico. Ya a media carrera el ver también el que mi imagen de cuando entre a la universidad ha cambiado de igual forma, todo cambia cual siempre ha ocurrido. No obstante aun quiero dejar ciertas dependencias, vicios, cadenas y miedos atrás y a los que ya no están conmigo o las cosas cambiaron poder decir eso “adiós, sin ningún rencor”

Y como ella cantarles, pero si quiere conservar algo de mí, guárdalo como prenda de mi amor… adiós mi buen amor.

Dejar atrás para poder avanzar, y no olvidar, simplemente darle la dimensión que corresponde.

Addio

No hay comentarios:

Publicar un comentario