sábado, 30 de abril de 2011

Se solicita un loco



Se solicita un loco.

Requisitos:

•Me quiera como soy.
•Pueda bailar conmigo sobre la pared.
•Sepa ver colores cuando esta oscuro.
•Pueda emocionarse hasta llorar escuchando música.
•Pierda la noción del tiempo bailando.
•Esté dispuesto a correr, caminar y bailar conmigo bajo la lluvia.
•Sea capaz de soñar despierto y crear realidades solo cerrando los ojos.
•Me quiera cuando este triste, y me quiera cuando esté contento.

Y de pronto ya no puedo escribir. De pronto las ideas que tenía para enlistar desaparecen, solo puedo pensar que, ¿quién querría estar con alguien que un momento llora y al siguiente está contento?
Todo yo parece estar mal.
No soy capaz de madurar porque no consigo cerrar los círculos ni sanar las cicatrices, soy un estúpido pensando que de pronto alguien lo querrá tal cual es, que no le exigirá que crezca, que sea mejor, que madure… porque pareciera que nunca soy lo suficientemente bueno para que alguien me quiera o este conmigo.
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Continuo escribiendo horas después de haber empezado, me distraje llorando, escuchando música, reponiéndome, alentándome, dándome ánimos, luchando por sonreír y gritarme “se equivocan” gritándome “Eres un Cisne”
Y de la nada recordé mi antiguo blog, comencé a leerlo, lo empecé en uno de los momentos más difíciles de mi vida… solo tenía 20 años. Y me leo y me da tanta ternura, un niño con esperanza de estar bien, de que no pasa nada, diciéndose que debe recordar a vivir, que debe aprender a perdonar y saber querer a sus amigos, cercanos, y antes que nada ser feliz.
Lo hago, aun ese niño no muere, ese Juan que desea tanto ser feliz, que cree en el amor, que se dice “no pasa nada, tengo esperanza” que se dice “"Tres tubos de sangre, aun me queda una esperanza de no tener nada…”

Después seguí leyendo, esa esperanza se desvaneció, la realidad me planto cara. Mis acciones cobraron factura y vino a mi mente la imagen de mí mismo llorando frente a un hospital, el recuerdo de aquel desconocido que se acercó a consolarme, el encuentro fortuito con Daniel Henrch que en esa vez dejo todo para verme un rato después y estar conmigo y me ayudo a calmarme.

Se necesita un loco…. Porque se necesita estar igual de loco que yo para vivir la vida como yo, para recordar que cada día es el último, para vivir las cosas, para sonreír, para pensar, para vivir, para amar, para decir te quiero, para enfrentarse, para no permitir que digan que no has hecho nada, para soñar, para estar vivo..
Me equivoco, soy terco, soy muchas cosas… pero decidí ser yo, y ahora que recordé a ese niño con esperanza… si, se necesita un loco para amarme, porque solo un loco lo hace como lo hago yo.

Se necesita un loco
•Que quiera bailar conmigo sobre el fuego.
•Que me ayude a aprender a patinar y a nadar.
•Alguien que no se burle de que necesite una lamparita de noche porque no me gusta la oscuridad.
•Alguien que comparta que en la naturaleza veo algo maravilloso y necesito estar cerca de ella.
•Quien no me llame sentimental o que apelo a la sensiblería para conmoverme.

Se necesita alguien que este tan loco como yo. Tan loco como para no perder la esperanza, tan loco como para levantarse aun frente a los golpes, desquiciado para esforzarse hasta que duela, loco para enamorarse diariamente sabiendo lo desgastante que puede ser, pero también teniendo la capacidad de regenerarse diario.
Soy un loco… y que pena por quienes no saben lo que es estar loco.
Soy un loco porque escucho a las plantas, porque siento el viento, porque escucho el silencio, porque abrazo el aire.

Y si, mi animo varia a lo largo del dia, mis emociones son abrutas, salvajes e incontrolables, pocos o nadie lo soporta salvo yo y los alejo para que no se enojen, molesten o asusten conmigo. Vivo solo porque de pronto no quisiera cambiar quien soy porque temo que se me olvide y sea el yo que quieren ver, también es porque pocas son las personas que me entienden asi loco y asi me quieren, asi me hacen sentir querido y especial.

Soy un loco por recorrer distancias largas para decir un hola e irme, por caminar largos trayectos para ver algo, por sabiendo que no veo seguir dibujando aunque eso lo medre, por seguir bailando aun cuando el hermano cuerpo diga que no puede hacerlo, por creerle al aire las melodías que me trae aun cuando nadie más escuche nada, por hablar tanto cuando todos me piden que calle, por callarme cuando quieren que hable, inestable, incongruente, inmaduro…. Loco.

Soy Juan José, el Cisne con la orquidea negra en el corazón.

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