No he escrito últimamente casí, no obstante las ideas siguen en mi cabeza y de pronto buscan salir, ahora bailando, ahora escribiendo, de pronto cantando, las más de las veces guardando silencio.
Busco disfrutar día a día, cosa a cosa, evento y salida, cada cosa nuevamente. Ha sido para mi grato ir al centro histórico y poder disfrutarlo nuevamente, sus edicios, su cielo, su ambiente, la mágia que me enamoro desde mis 6-7 años en que lo vi por primera vez. Ya casi sin recuerdos dolorosos de nadie. Si recuerdo busco sonreir y seguir mirando de frente.
La escuela, el coro, volver a montarme en mis zapatillas de punta de ballet, pintando tras un letargo en donde poco a poco y por voluntad propia una ilustración fue surgiendo, mi corazón la inicio, ligéramente taciturno; pensando en una Butterfly que entrega una mariposa al cielo viendo amorosa, doliente y esperanzada que él regresará. En una segunda interveción la envolví en llamas que la arropaban y en la que se funcía, colores cambiantes no el fondo negro original, cerre sus ojos, la esperanza no ve de pronto la realidad pero es ciega y confía. Ahora acompañado de mi dulce Pyro, animado a continuar, re-tomo el pincel meses después, la inicie antes del re-ingreso a la escuela, del desencuentro con Céfiro semanas después, Lo tomo y cambiado el enfoque continuo.
Pensando en lo liberado que me siento de todo, el orden que parecen tener las cosas, las promesas de felicidad y éxito, aún con el recuerdo y añore de pronto de un viejo amor. Que segun parece de pronto realizo un acto de amor, volverá algún día, y aún teniendome ya feliz una parte de mi quisiera que esa conjetura e idea fuera verdad. Pero la otra, la gran parte la ve como un espejismo imposible, avanza y cierra los ojos, enjuga las lágrimas y abraza a su dulce amor, presente siempre, apoyando y comprensvo de que se encontro con un corazón lastimado, me abraza me dice que me quiere y me permite desahogarme. Lo quiero mucho. Pero él mismo me dijo que "ni todo el amor" así que a mantener la contención.
Después explicó el proceder y la razón de dicha frase, pero la herida estaba hecha. Acepté la rosa con sus espinas, así que piadoso limpie con mi lengua la llaga del pinchazo. Con mi mano, piel y corazón aún sensibles tome el pincel y comence a finalizar la imagen que desde el caballete me recordaba que quería y debía ser terminada.
En llamás y en calma, amante y serena, "llena de esperanza y amor" en palabras del dulce Carnero, "es hermosa pero pasional y obscura a la vez"en palabras de otro amigo, que agregó que tenía el contraste palpable de haber sido iniciada en un día triste y acabada en uno feliz.
Continuo mis pasos, dejándome guiar por la esperanza y el amor, esperado y confiando en que llega un momento de calma. Me da miedo e inceritumbre que pasará con Pyro y Céfiro. Sin deseos de lastimar a nadie ni de ser herido otra vez. Me afianzo a mi Carnero y continuo avanzando en las cordilleras de mi vida. Me sujeto a sus cuernos, fuertes y dulces cómo su corazón. Su cálida y mórbida lana me reconforta, me arrulla, su voz me dice que soy bello, especial y maravilloso. Quiza por un momento deba aprender a vivir en calma y dejar que mis oidos escuchen las palabras que tanto quisierón y mi ser entero sienta lo que tanto anhelo.
Te encontre... y no te dejaré Pyro. Abrazame y vuelve a saltar a las llamas conmigo.
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