lunes, 16 de julio de 2012

Conociendo



Un mar de emociones en unos pocos días, lo usual. No obstante me siento mucho más tranquilo, aún sabiendo que debo ser cauto y tener mis previsiones ante esta cada vez más ligera contención. Finalmente, la dulzura del fuego derrite poco a poco todo temor. Aunque aún ahora tengo miedo y sentimientos encontrados.

Por una parte las hermosas cosas que han venido en las últimas semanas. Nuevos amigos que son entrañables y han representado algo maravilloso, revitalizante y encantador. El miedo e incómodidad en la UAM-I se ve desapareciendo cada vez más. Al igual que el deseo de pasar desapercibido. Me visto de color en mis trabajos, en mi vida... y es momento de sacarlo de las formas que me gusta.

"Probablemente contigo es que tenga los mejores recuerdos, pero eso cuando baje su furor". Inclusive sus amigos de pronto parecieran darme la razón a mí, no es mi intención empañar tu imagen Céfiro ... pero sin querer seguí la plática que iniciarón. Te y me he liberado tanto (y continuaré haciendolo tanto como sea necesario) de tí, pero aún así te guardo en mi corazón y recuerdos y nunca querría hacerte daño. Pero debo dejar de quererte y recordarte como lo hago.

Ahora sólo es alguien lejano en mi vida, debe estarlo. Nunca se realizará todo lo que imaginé y soñe. Así que promesas y deseos deben morir ya. No importa que un dejo de esperanza aún se conserve ardiendo, debe ser apagado. Y si es necesario para apagar ese fuego usaré otro distinto. Ahora sólo alguien que alguna vez en algún dia lejano (del que quisiera olvidar la fecha junto con otras tantas...) se cruzo en mi camino pero ya se fue.

Amor mío, perdoname por cargar esta piedra y herida en el corazón. Eres comprensivo y dulce, sosténme en mi flaqueza, no porque sea débil, sino porque en tus brazos recuerdo cuan fuerte y valioso soy. Desearía poder desprénderme de todo lo que ese fantasma me representa... pero me digo a mi mismo que alguna vez prometí amor. Pero no puedo engañarme ni negarme la felicidad por una promesa que fue ignorada por su contraparte, lo prometío su boca pero no su corazón. Yo debo traicionar y romper mis juramentos. Por justicia, misericordia y deseos de vivir y ser feliz. No habrá final teatral de confrontaciones de amores, porque para ese momento (si llegase a ocurrir) mi amor ya no estaría dividido. Lo siento, pero no puedo esperar a quien me dijo que me fuera.

Han sido días tan dulces con mi Dulce Carnero, su compañia, su risa, sus deseos de hacerme reir y feliz, la forma en que me sujeta contra de sí, que me muestra su cariño y atención, yo siendo como quiero y soy sin sentirme atado o mal-visto, pudiendo quererlo como quiero (aunque aún me contengo la intensidad, me siento frio no poniendole o mandándole mensajes, canciones, escribiendole etc... pero no quiero cometer lo que podría ser un error, o un gran acierto, pero esta vez prefiero ser más cauto y contenido) y permitiendonos sanar nuestras heridas con el suave calor del otro corazón. Eres alguien que me encanta conocer, y de quien me voy enamorando.

La luz de lo que fue mi eclipse. El contraste brutal con lo vivido la última jugada, pero ahora mis dardos parecen dar en un corazón que quiere recibirlos. Saltáste al fuego sólamente abrazado a mí, sin importar los miedos y circunstancias... brillaré tanto que ejugaré tus lágrimas, quiéreme y dejame quererte. Mi dulce Carnero, Amado Pyro... eres tan especial, te regalo mis ojos para que te veas como te veo.

Conociendo.

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