sábado, 7 de julio de 2012
Ayer y hoy
Y me parto en dos, en dicotomías,
haciento antonomías de mis emociones,
buscando es así que entre de mis sienes
me encuentro con ideas de lo más dispares.
El son de mi corazón se agita a un tiempo,
el de mi cabeza a un compás distinto,
pero juntos forman el singular ritmo
en el que se agita toda mi existencia.
El cisne de gloria me canta amores,
la lechuza negra me recuerda muerte,
la paloma dulce me duerme tiernamente,
mientras colibries iluminan mi mirada.
Me duele el pasado que aun sangra a veces,
me gusta el presente que me pone mieles
sobre de mi boca en cálido encuentro
al posar tu boca, Pyro, sobre de mis labios.
De un lejano extraño recuerdo lástima,
de ti dulce amante tu mirada encima,
tus suaves caricias pronto me cobijan,
sobre de mis ojos tu mirada fija,
sobre de mi pecho huella de chuchillos.
Ya sólo un extraño que otrora quisiera,
ya un nuevo ser a quien abro yo mi vida,
bailo y me revuelvo en dicotomías
mientras en mi pecho el bailar se calma.
Bajo la tormenta, en un cielo en calma,
sobre de las olas, dentro de las llamas,
me limpio del viento que se fue lejano,
viendo cómo diario se vuelve extraño,
viendo como diario te vuelves cercano.
Dentro de tus brazos lento pasa el tiempo,
sobre de tu pecho no tengo ya frio,
mi dulce carnero, firme como un pino,
te abro yo mi pecho y deseo constante,
avivar hogar de mi nuevo amante,
a quien gustoso abro alma y cuerpo,
por tus manos sobre de mi rostro,
dame un dulce beso, que el Cisne nos cante
y cuando tenga frente de mis ojos a mi dulce amante,
pueda yo quererte tanto como yo te quiero.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario