viernes, 4 de noviembre de 2011

Reestructura



Tantas cosas pasan por mi cabeza, que deshacer los nudos de ella no es algo fácil.

Extraño a mi Céfiro, las cosas en la escuela debo retomarlas y reenfocarlas, animicamente tengo vaivenes (sólo necesito oirlo, pero sé que debo ser paciente a que él se sienta cómodo) respecto a esto, es algo angustiante, me muerdo la lengua para no hablar, aprieto los puños para no tener la necesidad de escribirle, de mandarle mensajes... debo ser paciente y confiar.

Aunque siendo honesto, cada noche, cada momento, lo recuerdo, lo extraño... lo quiero tanto. Muchos me llamarán loco masoquista por no arrancarlo de tajo del corazón, pero ¿se puede arrancar dolosamente a quien tanto quieres y que aún con vaivenes te hizo feliz? me digo que no, maduraré el sentimiento para que pueda vivir dentro de mi sin hacerme daño y sin lastimarlo, lo quiero, quiero estar con él y seguir en su vida y él en la mia, pero todo ira mejor.

Aun me duele el haber leido aquel "no quiero volver a verte", aún me duele el tener que haber llamado para tratar de aclarar las cosas y quedar en mejores términos, aún me duelen tantas cosas, sigo sintiendo que debí ser más paciente, aguardar más, tantas cosas que me cortan los ojos y los hacen sangrar.

Pero sale mi Yo más conciente y me calma, me anima y me dice que no tenga miedo, que me equivoque (las "equivocaciones" de él sería de mal gusto ponerlas, hablaré de mi solamente) , que aún debo lidiar con las necesidades afectivas, de atención, de palabras, de muchas cosas... terminarón saboteando y asfixiando, me saboteé y ahora sólo ruego al cielo poderlo enmendarlo, poder darle otro abrazo.

Viene ante mi una imagen cansada, que me dice que es paradójico que mientras me esfuerzo tanto en unas cosas, me consiento tanto en otras... equilibrio.. de pronto no sé, quisiera a un amigo más cercano conmigo, pero ... ¿sabría yo serlo? He recibido apoyo y ayuda de muchos amigos, especialmente de Kn... creo que siempre añoraré al amigo que se convierte en complice y compañero de andanzas.

Hablando de eso, he llegado a la conclusión de que debo matar deseos, anhelos, necesidades y una que otra ilusión, me encadenan, me hacen no sentirme satisfecho, siempre tener hambre y sabotear mis relaciones al llegar a puntos donde termino reclamando, exigiendo, chantajenando y similares por lo que no acabo de disfrutar las cosas... siempre con hambre, nunca satisfecho, nunca es suficiente... no quiero conformarme, pero tampoco puedo estar siempre hambriento.

Ante nada desesperarme, es lo que me repito cada momento, guardar la fe, esperanza y amor... todo saldra bien, no debo perder la fe, angustiarme, desesperarme... tranquilo. Los demonios de la desesperación son los que más acosan a los pecadores y moribundos, para que pierdan la fe y pierdan la esperanza de salvación... en este caso la esperanza de tantas cosas, Dios mio que el amor los exorcise, por eso sólo pido saber cómo amar...

Mi animo aunque tranquilo, aunque sé que hice lo que pude (sigo sintiendo que pude haber hecho aun más) va y viene, es una onda que sube y baja, que teje canciones en mi corazón, requiemes y cantos nupcioales, odas alegres y pompas funebres... ojala la marea pronto se calme. Fuego, agua, tierra y aire dentro de mi... ahora a controlarlos y darles forma.

Te extraño Céfiro (mio), agradezco a mis amigos, y espero pronto poder sacar lo que me ata el corazón, llorar, desahogarme y seguir adelante, mis alas merecen extenderse nuevamente.

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