viernes, 18 de noviembre de 2011
Once dias
Tantas palabras vienen a mi mente, pero la que más recurre es "te quiero tanto, regresa" pero no debo pronunciarlas, al menos escribiendolas ahora salen de mi pecho y conocen la libertad. Caro Céfrio Mio, mi dulce amor, sé que estas bien y aún así no dejo de preguntarmelo día tras día.
Ya son once días desde la última vez que pude leer algo tuyo (me siento tan torpe que el llanto me impida escribir... ) un enojo mío le alejo abruptamente, un momento de enojo, una mala frase dicha... amor perdoname. Cada hora es tan tortuosa, lastimera, cada minuto y segundo me arañan el corazón mientras le digo "espera y ten Fe".
No sé si me extrañes, si aún me quieras... nunca hablaste mucho, pero ahora el silencio cobra otra magnitud. Recuerdo caminar contigo en Bellas Artes, verte comer, ver esa sonrisa que me encanta, esos ojos que ocultas al mundo, esas palabras tan seductoras... regresa por favor. No puedo pedirtelo, pero sino lo digo explotará dentro de mí.
Tantas noches le pedi al cielo que bendijera mi amor, que me mostrará cómo era que debía amarte, pero parece que siempre me equivoque. Clame contra el cielo cuando te fuiste, cuando lei ese "no quiero volver a verte" que aún me taladra el corazón, Pero ahora, sólo al cielo recurro y pido porqué estes bien, porque te dejen atras tus demonios internos, porque recuperes la fe, la esperanza y te permitas amar y ser amado. Tal vez no conmigo (que no debo decir que no me gustaria) pero si con alguien tal vez mas adecuado.
Día tras día elevo mi oración por tí, Caro Mio... ¿te volveré a ver? te amo en la distancia y muerdo mis dedos que quieren marcar por telefono, me arranco la lengua para no hablar, cierro mis ojos porque me esta vedado el llorar (ya casi todos mis amigos se enojan cuando hablo de ti) tantos dicen que me vaya, pero como te dije a tí alguna vez "yo creo en ti".
Te han hecho tanto daño, te han lastimado tanto, usado, olvidado... yo te aguardaré. No te pido nada, sólo digo, quedate. No apagaré el hogar que encendi, tal vez la espera sea dolosa, pero te esperaré. Te aguardaré y tendré tan intacto mi amor cómo me lo permita el tiempo y el cielo. Mereces ser feliz, dejar atras todo lo que te ata, los reconres, los odios, el mal ejemplo de las personas que traicionan su cnsagracion y vocación, el daño de quienes violarón su misión de cuidarte, el maltrato de quienes dijeron quererte. Céfiro mío, te regalo mis lagrimas para que te laves de eso.
Once días que se han hecho eternos...
Ayer se me ofrecio olvidarte y seguir fácilmente, el murcielago (mal vestido de cisne negro) vino a mi y me susurro al oido eso, pero dije que no. Le pedi al cielo no dejar de extrañarte, pera no dejando de hacerlo no deje de amarte, y para no dejando de amarte cada oración y sacrificio sea hecho con amor... Decidi no probar labios que no fueran los tuyos, no entregarme a nadie que no seas tú... no sé a que me llevará dicha resolución, pero quiero creer en tí.
Tantos hemos muerto y estado cerca de morir por amor, por querer demasiado, no bstante no dejaría de hacerlo. Céfiro mio, no temas lastimarme, el dolor que viene en la vida es normal, es parte de la vida misma, pero uno decide cómo afrontarlo. Olvidar y perdonar son la mejor medicina, pero la más agria y dificil de digerir.
Tantas veces siento que no te interesa si te extraño, recuerdo cuando me dijiste que te parecia patético que alguien peleara por una persona, aún recuerdo llamadas en donde yo al borde de emociones te escuchaba, tranquilo, impavido, sin rastros de perturbación, cómo sino te importara la ausencia, la lejania, cómo sino extrañaras nada, siempre pareces tan autosuficiente y que no quieres ni necesitas a nadie. ¿Aún me quieres, quieres que te quiera? lloro al pensarlo pero sonrio al recordar cuando decias "te quiero".
Todos los recuerdos se diluyen, pero le digo al agua que no deje que salgan, que fluyan, se evaporen, condensen, precipiten, congelen... lo que séa pero que vivan en mí. Caro mio no abandonaré tu recuerdo, no dejaré de amarte. Aún cuando sé las posibles consecuencias de ello. Aún cuando sé que reservarte mi corazón es cerrarlo para los demás.
Tal vez nunca leas esto, pero queria sacarlo de mi corazón, el cielo dirá.
Te amo, y le ofrezco al cielo esto por tí.
Once dias... y cada minuto extra es más lacerante que el anterior.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario