Pozo

Amor tirano que me torturas
con duras penas como cuchillos,
pero justificante llamas a los filos
cosa natural en tu persona.

La culpa es mia por abrazarte,
o a tu gélido pecho tender la mano,
disculpe usted si llamo tirano
a quien amante sangrando me mira.

¿Por qué le pido a fuente vacia
saciar la sed que tiene mi boca?
cuando en mis labios cruel me coloca
sal que reseca, mis rojos labios.

Porqué en esa fuente yo lance monedas,
y susurrante conte mis deseos,
mis sueños de gloria, conté mis anhelos
al pozo que dijo, me daría agua.

Pero la palabra se la lleva el viento,
y el cruel Bóreas se llevó en semanas,
los gestos tiernos que ese pozo emana
cuando lo recuerda, o acaso lo quiere.

Las abejas diario seducen las flores,
el sol a la luna anhela diariamente,
¿por que he de pedirte cotidianamente
lo que entre amantes esta entendido?

¿Acaso el cortejo muere al aceptarse?
al decir que quiero estar a tu lado,
¿debo contemplar morir apagado,
el hogar que avivo cotidianamente?

La miel de mi pecho al suelo se tira
porque dulce no he de ser con quien sal prefiere,
pero es mi culpa si digo que hiere
con su desatención lo que yo quisiera.

Y guardo en mi pecho lo dulce que tengo
no he de exhibir al mundo si es qué te quiero
ocultar al mundo gran parte de gestos
que mirar no debe a quien no concierne.

La miel de mi pecho dura cristaliza,
y con esos cristales el corazón corta,
si gotear no puede entonces adopta
de aguijon la forma y entonces hiere.

Le guardo la miel a quien no la quiere,
la niego celoso a quien no es mi amante,
aunque el pozo cierre el brocal tajante
a él le resguardo el dorado fruto.

Mi boca se parte sino tiene besos
mi pecho se hiela sino tiene abrazos,
mas esos deseos debo de callarlos
pues pueril es el hecho de que los requiera.

Junto de mi pozo la bebida espero,
hecha con regalos que me obsequie el viento
paciente y enamorado espero sediento,
aunque es el oceano quien le pide agua.