martes, 2 de agosto de 2011

Céfiro esquivo



Céfiro esquivo que esta noche vuelas...

Sabes amore, hay tanto que quisiera decirte pero no se como. Yo no soy fuego que pueda inflamarte, soy yo el agua, que contigo comportarse no sabe,

Me temo a mi mismo, no se que hacer. Espere tanto tiempo, que ahora que eres real no puedo alejar de mi mente la químera fantástica que forje en mi cabeza. Nunca pense en tus ojos aceituna, ni me imagine si quiera tu libre alma junto a mi arraigado corazón.

¿Puede tu mente leer mi corazón e intentar enteder lo que a ti te parece absurdo? yo quiero que mi corazón descifre y entienda el porque te tú mente. No quiero que cambies ni yo hacerlo, pero, realmente no discierno como actuar.

Desgraciadamente en mis desvarios te doy lo que quisiera recibir, sin vislumbrar a veces la molestia que eso te causa. Ingenuamente llegue a pensar, que ya te era grato por ser de mi de quien provenia. Lamento haber querido apresarte en el agua.

Se que (con justa razon) me llamas terco, caprichoso, pueril si quieres... He de reconocer que es verdad, soy una persona que a mí edad, aguarda los deseos de un niño y por ende mucho de su razonamiento. Tiendo a desear una mirada sobre de mi, un abrazo espontaneo, un interes constante, un beso sin razón. Se que ya no puedo esperarlo, esos años pasarón, las circunstancias cambiarón, pero no puedo dejar de quererlo. Sabes, aún de pronto no quiero apagar la luz en la noche, aún deseo a veces, una mano acariciando mi cabello y diciendome que estará conmigo cuidandome, perdona.

De igual manera te ha tocado enfrentar mis mecanismos de bloqueo, que naturalmente te irritan y molestan. No es soberbia aunque pareciera, defiendo (a veces solo lanzando golpes al aire) lo que me conforma y que no contadas veces, ha sido atacado y llamado locura, irracionalidad y capricho.

Tantas veces me achacarón una manía de analizar todo, buscarle razónes, encontrar los porqués, necesitaba saber que no era "mi culpa" (él niño que quiere sentirse lo suficientemente bueno para ser querido, que merece que lo quieran)... y ahora contigo, siento que no resisto tu mente que no deja de pensar, y en mis temores siento de pronto que sino te muestro lo mucho que te quiero, lo que tengo, las joyas de mi interior, no habrá nada en tu razonamiento que haga que te quedes conmigo. De pronto no se que hacer ante tu busqueda de la lógica, de las bases, de la ciencia... mucho de mi mundo es creado, imaginario si quieres, sensorial, emocional, que son vanales, supercherias, sofísmas y demás adjetivos, no resisten un método científico.

Le temo al "suficiente", pero se que quiero estar contigo. Tienes razon, si me duele es prque me estrello contra de ti, porque me inflinjo daño yo mismo con tu sombra y de igual forma, si me quedo contigo es por propio gusto. Y no obstante, desearía que no dejaras que me fuera.

Se que te acepto como eres, pero tambien debo aceptar que hay cosas en mí que no estan bien ni para mi ni para ambos y debo aprender.

Sabes, creo que cuando mejor me entiendes es guardando silencio, pero yo necesito hablar, por eso se que de pronto pareciera que no me interesa lo que dices, piensas, te gusta o haces. Pero en realidad es que quiero que tu mismo empiezes a hablar y lo compartas, no se vibrar a esa frecuencia, ni alcanzo a contemplar lo que hay en tu mente y corazón. De igual manera siento que contigo más que escribiendo como ahora, los versos te muestran más claro lo que te quiero decir.

Céfiro esquivo que esta noche vuelas... quiero poder estar contigo.

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