Quedate conmigo esta noche

Ser sin rostro, amante inexistente, amor mio, espejo mio, cobijame esta noche que el frio cala mi cuerpo y congela mis lágrimas antes de que broten.

Amante construido en mi soledad, amor mio, a ti a quien nunca abrazaré, de quien nunca escucharé un te quiero, a quien jamás besaré, quedate conmigo y estrechame fuertemente. Esta noche la viviré solo y por eso te quiero a mi lado.

He visto ahora la falta de brillo en sus ojos, el desinteres hacia mi estado de a quien tanto amé, veo la vacuidad de Céfiro. He visto hoy un sol apagado en quien fue algo que añore y desee tanto, unos ojos apagados y un hastio e ilusiones rotas concentradas en quien fue una estrella para mi. He visto y sentido como su sombra nublo en parte mi Sol, no permitas que el gran eclipse venga sobre de mi.

Cisnes de fuego, agua, tierra y viento, Cisne Rojo, Azul, Negro y Blanco.... cobijen con sus alas a Juan José que ahora yace en el piso queriendo levantarse de su sanguinolento espacio. Camino y arrastrome sobre sueños, anhelos... sobre un corazón roto que ha sido despojado de sus sueños y al que ahora nada le da sabor ni calidez. Inflamemos juntos nuevamente el corazón que ha abrazado con su canto, con su calidez... recordemosle a mi cara el brillo de sus ojos, la candidez de su sonrisa. Cantemosle al oido que ha escuchado silencio y vacio. Abracenme en esta noche.

La tristeza que viene a mi no tiene nombre, no tiene motivo, no tiene el rostro de amores o amigos, no tiene rostro y viene enmascarada a darme su gelido beso, lo recibo en mis labios pero avivemos el corazón para que no se hele. Una tristeza que no tiene causa aparente.

Quisiera tanto un abrazo o compañia aun cuando en ellas no encuentro consuelo a mi estado, taciturno, melancolico, triste y apagado... pero que no deja de querer levantarse. Una flama de vela peleando en la tormenta interior.

Dios mio a quien tantas noches y dias he implorado, no abandones al extraviado.

La vida avanza, los ciclos acaban, todo pasa y al mismo tiempo todo deja huella.

Ser sin rostro, mi otro Yo, mi yo que me ama sin reservas ni condiciones... quedate conmigo. Mi parnaso ya no existe, ya no hay mascaras, ya me veo tal cual soy, en la majestuosidad de mi normalidad, en la pequeñez y grandeza de mi persona... baila conmigo sobre mi sangre que baña el suelo.

El sol de mi vida no quiere apagarse ni yo quiero que pase, es solo que ahora no sé como me siento, Dios mio, Caro mio, abrazame y sostenme... que sea feliz con su felicidad lejana, que ruegue por aquel que le escupio a mi corazón... llename de amor en cada cosa que arranco de mi vida o que se va.

Pies no me fallen ahora, sino podemos correr caminemos, sino podemos caminar, gateemos, pero jamas descansemos hasta salir de este precipicio que nos pide volver a volar para salir...

Ser sin rostro, quedate conmigo esta noche que tengo miedo, que tengo el corazón lacerado, que mi alma esta cansada... que no se a donde caminar. Baila conmigo y recuerdame mi danza, no me sueltes, no me dejes, yo me aferraré a tu inexistente torso y saldremos nuevamente a la luz.

No veas a la diosa llorosa, no veas a tu amado Euridice hasta que salgamos a la luz, no quiero que me veas asi, pero no me dejes solo.

Avanza corazón, llora cada momento que lo necesites pero no dejes de latir (aun cuando desees el descanso de la hermana muerte) brilla corazón mio una vez más.

Quedate conmigo esta noche y no me dejes. Espantemos a las fieras de la noche, espantemos a la gélida tristeza que me cobija, porque aún bajo el hielo un abrazo de amor me mantendra cálido y con vida hasta que termine la tormenta.

No lloro ante nadie ni me desahogo, no abro las penas de mi corazón oralmente porque ya parecen estar hartos de casi 3 meses de verme languidecer, ya no quieren verme llorar ni yo quiero que me vean así. Dibuja con mis colores una nueva sonrisa en mi rostro.

No me dejes solo esta noche en que me confrondo a mi soledad.

No dejemos que la noche caiga sobre nosotros.

No me dejaré morir ni rendir, pero no me dejes solo esta noche.