Todo marcha bien... hasta que el corazón se me escapa del pecho y no solo por Roberto... por mi familia y amigos también, porque parece tan dificil verlos, que me digan algo, que tengan tiempo, en verdad creo que al final soy del todo prescindible.
Tantos dicen, hablan, inclusive ayudan... no obstante cuando pasa la tormenta nuevamente regresa el silencio. Cuando todo se calma vuelvo a desaparecer, vuelvo a volverme invisible, donde estan quienes dijerón que saldríamos, que me avvisarían para vernos, quienes ahora por algún enojo se fuerón, siempre parece poder más el enojo que el cariño que dijerón tener. Creo que soy una molestia constante.
Y supongo que si nadie se siente, acongoja o algo, es porque sentirme así o que reaccionen así debe ser mi culpa. no soy lo suficientemente divertido para que salgan conmigo, ni guapo para que me quieran ver, quiza no tan agradable en la platica como para querer escucharme, probablemente tan volatil e inestable que es mejor mantener distancia, quiza es que cuando lloro nadie me quiere cerca, y si lloro es mi culpa por reaccionar así a las acciones mias o de terceros... al final, prescindible... no sólo el se fue y nunca regreso, quienes estan tampoco lo estan en realidad.
Al final, todos somos egoistas, y algunos más importantes afectivamente que otros.Pero no importa, nadie quiere verme así... todos empujan y regañan de que este triste, todos quieren verme sonreir y nuevamente trabajando y creando. No tengo tiempo de sentir, ni de pensar, ni de decir como me siento... yo tampoco tengo tiempo para mi corazón ni mis emociones, seré como todos que se saturan de la escuela o trabajo y dejan a los amigos y familia para cuando hay tiempo, y solo conviven, hablan y ven a quienes comparten espacio, pero solo porque es más cómodo y fácil, no porque sean a los que más estiman. "Hay que tener prioridades". Este mundo no quiere a alguien como yo, quierte a gente que trabaje y siempre sonria y tenga todo siempre en orden. Al final de todo, prescindible, nunca he dejado de serlo.
Tantos conectados, yo pidiendo auxilio... y nadie dice nada. Nunca esperes nada de nadie... porque puedes terminar ensangrentado en el piso y se darían cuenta horas después...a trabajar, es lo que importa.
Tantos dicen, hablan, inclusive ayudan... no obstante cuando pasa la tormenta nuevamente regresa el silencio. Cuando todo se calma vuelvo a desaparecer, vuelvo a volverme invisible, donde estan quienes dijerón que saldríamos, que me avvisarían para vernos, quienes ahora por algún enojo se fuerón, siempre parece poder más el enojo que el cariño que dijerón tener. Creo que soy una molestia constante.
Y supongo que si nadie se siente, acongoja o algo, es porque sentirme así o que reaccionen así debe ser mi culpa. no soy lo suficientemente divertido para que salgan conmigo, ni guapo para que me quieran ver, quiza no tan agradable en la platica como para querer escucharme, probablemente tan volatil e inestable que es mejor mantener distancia, quiza es que cuando lloro nadie me quiere cerca, y si lloro es mi culpa por reaccionar así a las acciones mias o de terceros... al final, prescindible... no sólo el se fue y nunca regreso, quienes estan tampoco lo estan en realidad.
Al final, todos somos egoistas, y algunos más importantes afectivamente que otros.Pero no importa, nadie quiere verme así... todos empujan y regañan de que este triste, todos quieren verme sonreir y nuevamente trabajando y creando. No tengo tiempo de sentir, ni de pensar, ni de decir como me siento... yo tampoco tengo tiempo para mi corazón ni mis emociones, seré como todos que se saturan de la escuela o trabajo y dejan a los amigos y familia para cuando hay tiempo, y solo conviven, hablan y ven a quienes comparten espacio, pero solo porque es más cómodo y fácil, no porque sean a los que más estiman. "Hay que tener prioridades". Este mundo no quiere a alguien como yo, quierte a gente que trabaje y siempre sonria y tenga todo siempre en orden. Al final de todo, prescindible, nunca he dejado de serlo.
Tantos conectados, yo pidiendo auxilio... y nadie dice nada. Nunca esperes nada de nadie... porque puedes terminar ensangrentado en el piso y se darían cuenta horas después...a trabajar, es lo que importa.
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