viernes, 11 de mayo de 2012
Justicia
Casí en su totalidad fue escrito el 10 de febrero de este año 2012, si bien han habido veces en las cuales me he sentido igual o aún más intenso que él, nunca me animé a escribirlo aquí, veo que ese sentimiento va y viene, quiza al sacarlo desaparezca en parte.Esta transcrito casi integrmente, salvo agregados o correcciones de último momento.
Contuve el odio dentro del pecho
amarrado estuvo, siempre a resguardo,
más ahora fiero tras aquiel estado
busca la ocasión de poder morderme.
No quise odiarte, eso siempre es cierto,
pero tu indolencia tan recalcitrante,
que ni viendo triste a quien anhelante,
esperaba (tonto) arreglar las cosas.
Y cuando el odio me pedía sangre,
rasgué yo mi pecho con los duros hierros,
se lo di todo, yo lance a los perros
mi corazón blando a funestos seres.
No quiero odiar, a quien yo más amo,
más ese silencio (única constante),
me susurra ideas en cualquier instante
de como cobrarme todas las injurias.
Me veo entregandote a las crueles furias,
o al fatal hueco del fiel cancerbero,
pero viendote ya cerca de puñal certero..
me pongo ante tí como un escudo.
Callo a mi furia a cada segundo
y le apelo siempre a Desesperanza,
mirando perenne a la lontananza,
porque acaso viera que de pronto vuelves.
¿Pero a quien engaño jugando a la esposa,
que fielmente espera el dulce retorno?
se que me quieres más en otro modo,
se que ya debiera dejar ya de amarte.
¿Qué gano ahora al atormentarme,
esperando iluso que ahora regresaras?
pues sé que ahora y en otra cama,
recibes de él lo que a mi nunca pidieras.
Cón el te marchaste cuando te aguardaba,
de ti la indulgencía o un nuevco chance,
ahora espero que todo se pase,
sin soltar el odio que de pronto emana.
A él van los besos que to añoraba,
o tu compañía siempre tan esquiva,
a él el dulce gusto de tu fria saliva,
tu charla amena, aunque agridulce.
¿Por qué ahora quiero el que tú me busques?
si a mi me dabas sólo tus migajas,
qué para mí fuerán tan ricas las viandas,
no por eso fuerán mejores saciadoras.
Y ahora los perros de mi persona,
quieren el morderte, poder lastimarte,
¿pero si ahora lloro por no poder verte,
cómo osaría si te tengo levantar la mano?
Bien es cierto, lejano amor mio,
que no quisiera que todo pasase,
pero los hechos en perpetuo avance,
me llevan a destinos que yo no quisiera.
Nunc a pretendí, pagar el destierro,
que de mí tu hicieras sentencia certera,
pidiendo acaso si es que yo te viera,
me abstuviera pronto de querer hablarte.
Y al ver tus acciones, o tus actitudes,
Justicia me dice que te lance al fuego,
amante doliente, frio y traicionero,
que ni a tu palabra le tienes respeto,
¿Dónde las promesas, donde los "te quiero",
que fue de tu "siempre seremos amigos?
porqué ahora niegas compromisos,
que hicieran tus labiso en forma de promesas.
Y quisiera así ya lanzarte al fuego,
mandarte muy pronto hacia tu destino,
en donde te encuentres con el duro juicio,
que te aguarda por todo aquel llanto.
Al hoyo profundo del olvido negro,
mandarte quisiera sin mirar cordura,
pero mi cariño teje una amarradura,
que de mí no sale mi fatal cariño.
Cada que levanto contra ti el acero,
para darte muerte, lanzarte afuera,
todo lo que siento forma una barrera,
y te hace el quedar intacto.
Maldita mi suerte, maldito mi canto,
que no me permite el llegar a odiarte,
aún cuando no quisiera recobrar amante,
te quiero y me alejas, y eso me atormenta.
Contengo el fruto de mi desdicha,
todo ya dentro, ahora a resguardo,
pídole al cielo que ya transformado
puedo no amandote no dejar de amarte.
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