martes, 22 de mayo de 2012
No puedo llorar.
Aires gitanos... lo que mejor describe mi estado de humor desde el sabado al día de hoy. No obstante que tuve un viernes muy agradable, incluso regrese con ganas de cocinar, de pasarla bien y trabajar muy cómodamente. Llegue y los gritos empezarón.
Las palabras duras, coléricas, hirientes, insultantes de pronto, aún cuando ella despues niegue que las profirio en mi contra. Al borde de querer darme una bofetada, el llanto y el que me dijera que me fuera, que sino era lo que debía ser (hablando de su concepto de buen hijo) me fuera a otro lugar. Vine a la máquina para buscar entre mis amigos alguien que pudiera darme asilo por unos días, y empezar antes que a llorar, a cerrar la presa y concentrarme en lo que debía hacer.
Me iría, si, porque no es justo que cada que se encoleriza o satura por sus problemas embiste contra mí, varias veces haciendome llorar, pero al no oponer más remedio que el silencio y la distancia, al final ella buscaba mejorar la situación atendiendome con la dulzura que en general le es usual, debía mostrarle que ante su amenaza no me encontraba inválido, sino que podría tener salida, solución y apoyo de alguien más. Mensajes de apoyo y de desaprobación, el escuchar de otra persona el que yo no me siento lo suficiente para las personas, lo siento así, tan "como soy" y aun así viendose casi siempre sólo. No podía llorar, debía actuar metódico y frio, primero la situación, después la emoción.
Guarde mis cosas, me despedí de mi sobrino, mi hermana mayor que no sabía nada me vio, le sonreí y salí de la casa. Camine, aún sin tener a donde dirigirme, solo debia llegar al DF, sólo eso.. estando allá sería más fácil ver que hacer. Sin dinero, solo con 2 mudas de ropa, pero con la infaltable mochila llena de libros, al final tuve donde ir. Algunas llamadas y mensajes de algunos amigos que si bien no pudieron ayudarme mostrarón un sincero interes y preocupación en esos momentos.
A mi amigo Vargas, a quien agradezco de sobremanera el apoyo, me brindo su casa, su espacio, su atención, pero no pude llorar en ningun momento ante su conocida reacción ante una señal de debilidad, el levantarte, y no siempre de una manera amable. No pude llorar. Surgió otra oferta, de un amigo con quien queria hablar sobre la idea de rentar de fijo con él, acudí, su depresión y descuido evidentes, su falta de paciencia, mis ganas de llorar, me fuí de nuevo con Vargas, todo bien, amable, más no pude llorar.
Al día siguiente a casa de otro amigo, sorprendente es que ambos tenía tiempo de no verlos, y a mi urgencia respondierón caritativa y prontamente, mis amigos más asiduos y cercanos no estuvierón ahí o pudierón hacer nada. Su casa, su hogar, su compañía, su abrazó, una lágrima rodo, pero el cause fue bloqueado, tenía trabajo que hacer, tarea, ajustar planes, no debia volver tan pronto a casa....
(Y en mi cabeza la perenne idea de querer contarle mi problema "al viento que se fue" pero sabiendo que no la antendería, escucharía o en el peor de los escenarios movería o importaría, les brinde mi amor... y ¿no podrían brindarme una cama una noche dado que no tengo donde pasarla?. Callé el corazón a cada instante, luego ante la falta de privacidad no pude tampoco soltarme a llorar.)
Lunes a la escuela, a contar mi historia en la escuela, en el porque y como llegue ahí, el desapruebo de una compañera ante la historia, el llamarme acosador, aferrado y necio, que no entendia que él simplemente me iba alejando lentamente de sí para finalmente olvidarme y esperando yo hiciera lo mismo, me explico sus razones, las analicé, y finalmente al exponer mi veredicto y juicio desarme dicho sofisma poniendole orden, su conclusión: Perdona, quiza si seamos cobardes para no encarar las cosas y simplemente regresar a nuestro círculo de confort.
A casa, necesito ropa, libros, material.... me habían buscado desde que salí diciendome que regresara. No quise, debía aguardar, me iré, pero no así y menos ahora. Problemas en la PC, buscarles solución, recordar una cita y llevarla a cabo, el re-encuentro con Bruno, aquel que me dijo una vez "no puede existir alguien así, no debe... perdona no puedo ni entiendo una forma de querer tan intensa y profunda" y se fue. Ël hablandome, diciendome que debería poner en orden mi vida, problemas en mi familia, vida amorosa, escuela, salud... en todo, yo solo queria abrazarlo, pero lo nego también (quiza mi amor no deje huella en sus cuerpos y memoria como los suyos lo hicierón en mí) Regreso, no duermo, no quiero sentir nada, el terror de la noche, el viento azotando mi ventana, no puedo dormir, ni puedo llorar.
Hoy arreglando la máquina, cansado de verme a mi mismo, harto de que me digan que me victimizo hasta que les explico que pasa, hasta que se mueven en mi entorno *solo quiero un abrazo* si, mucho dolor quiza es autoinflingido, quiza exagero, siempre es mi culpa y los demás solo se lavan las manos de sus omiciones y lejanía. Leyendo tanto y buscando comprender, olvidar, no sentir, me pregunto ¿y sí acaso soy como Fedra?¿o más bien otros tantos transfornos como narcisimo, egolatrísmo, bipolaridad, maniaco-depresivo, personalidad dividida etc..? quiza no sea digno de amor, quiza más bien yo no sepa querer y sólo (como dicen algunos) aferrarme y sufrir a lo wey.
Ahora avanzo, mucho trabajo, ganas de nada, pero me contengo, me cierro, no siento, debo avanzar. Quiza algún día me desencante y todo se cierre, sólo sé que la verdad ni eso me importa. Todo esta como debe estar creo yo, todo en su tiempo y momento, sólo espero el cielo me conceda indulgencía.
Y aún ahora, no puedo llorar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario