Dejame sentir el tiempo que no es tiempo. A la naturaleza hablarme, dejame Mio Caro Dio abrir mi corazón y hacerlo arder. Nada es imposible con amor, fe y paciencia.
INflama mi pecho hasta que me consuma, convierte la luz de mi en un faro que pueda ser de ayuda. La oscuridad ya me ha mostrado su cara, sus burlas, su deseo de que me pierda en el vacio, asi que me siento y clamo a ti. Y siento en mi crecer la paz, la tranquilidad y el deseo y fuerza de amar al amor por ser amor.
Caro Mio que no desfallezca, que me una a ti, te entrego mi corazón y cómo cada noche te pido que bendigas mi amor. Que aprenda a amar, a darme sin condicion, a no esperar. A dar y dar, sin miedo a cansarme, porque si Tú eres quien me provee... ¿cómo habría yo de quedarme vacio?
Mi insignificante vida a cambio de ser luz y ayudar a quien lo necesite, de protegerlos. Sé que es tuya ya, pero es lo único que poseo. Mientras tanto desgranaré mis deseos en las cuentas de un rosario. Al corazón de Dios se le llega orando, rezando y meditando. Tu Corazón siempre abierto, cercano, dejame conectarme o más bien querer y permitirte entrar.
La seducción de las sombras es fuerte, silenciosa y tentadora. Pero quien alguna vez vislumbro la luz no puede perderla de vista. DAme fuerza para escapar del deseo de caer en esa noche sin fin. Todo es parte de todo, luz y oscuridad, pero yo decido ser luz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario