Vuelen mariposas

Vuelen mariposas

Vuelen derredor dulces mariposas
llevenle mi aliento al Señor del Cielo,
que en cada suspiro, que en cada aliento,
se comunique lo que corazón anhela.

Desgrano rosarios, elevo plegarias,
el caminar constante de mis oraciones
ahora transmutadas, vueltas ya canciones
pues quien cantando ora, lo hace dos veces.

Se que no debo pedir lo que yo deseo
y sí solicitar lo que necesito,
siendo así Dulce Señor mío,
sea él, lo que más conviene.

Mi corazón, al compas se mueve,
de mis emociones, de Tu palpitar eterno
quiera no la gloria, tema no el infierno,
quierate yo en mí, sobre cualquier cosa,
mas si el alma, anhelante osa
pedirte el amor que se fue ya luego,
no deseches el piadoso ruego,
de quien en hinojos frente a ti se postra.

Sepa yo ya amar con tu consentimiento
sin soltar la gloria más pisando el suelo,
Caro Dios mio elevole al cielo
el sueño con que me arropo en esta noche.

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enciendo y consumo mi pecho, lo hago arder
hare que el cielo escuche mi canto
que vea mis ojos
que vea que ya aprendi
que ya deje y transmute
para pedirle... que regrese el amor al que tarde aprendi a amar
le dare los pasos que el Cisne aprendío mientras bailaba bajo la tormenta.