Caminando

Y me soñe en un lago helado, levitando en el centro, mi pecho comenzo a palpitar mas fuerte. Creo un suave ritmo que movio el aire, aumentaba su onda, comenzo a golpear el hielo hasta que lo partio.

Dulce corazón, ¿por qué perturbas la calma de este lago muerto?
-Porqué debe volver a vivir.

Alze mi mirada, el hielo se desquebrajaba, y del fondo del lago se levanto una ciudad hundida, el tiempo se habia detenido en ella. El gris del aire y de sus paredes me oprimió el pecho, pero mi corazón me dijo "no temas" y comenzamos a caminar sobre el agua dirigiendonos hacia alla.

Entré en la ciudad por una empedrada calle que se perdía dentro del agua. El faro de mi pecho me iluminaba, una ciudad desierta, llena de polvo y ollin. Camine hasta el centro. Una vez ahi volvi a levantarme en el aire.

Mi pecho volvio a palpitar con fuerza, el golpeteo levanto el polvo, ollin y ceniza del suelo y las paredes; me descubrio los colores que estaban ocultos.... Me preguntó despues "¿tienes fe en mi?", asenti y comenzo a calentar de manera enorme.

El hermano cuerpo me dijo, "detente" y mi pecho le respondio "confia".... decide confiar, el calor comenzó a aumentar, descongelo las casas, encendio las luces, seco las calles apenas rescatadas de las profundidades.

Despúes vi que las casas y calles no estaban vacias. Comenzaron a tomar forma una serie de seres etereos que se congregaban a mi alrededor, se tomaron de las manos y empezarón a bailar. El latido de mi pecho les marcaba el ritmo.

Descendi hasta tocar el suelo, uno se acercó a mi y me dijo "gracias"

La ciudad de las esperanzas y sueños perdidos, abandonada por el mundo, congelada por el hastio y desinteres... solo necesitaba un corazón que creyerá en los sueños para volver a nacer.

Mi pecho ardía, mis rodillas se doblarón del cansancio. El hermano cuerpo cayo, pero antes de tocar el suelo los brazos de multitud de seres me sostuvo. Me dijeron "no debes morir, tus sueños ya se fuerón de aqui debes caminar y alcanzarlos"

Un beso, un abrazo, un "te quiero", un "te comprendo", un "te acepto", eso fue lo que guarde en mi mochila para alimentarme en el camino.

Sali al gélido paraje de enfrente, voltee mi cabeza y contemple por última vez la ahora brillante ciudad que dejaba atras, y alumbrado por el brillo de mi corazón avance en la noche, buscando mis sueños que se adelantarón dejandome rastros para que los encontrara.

Y comence a caminar.