Pie Jesus - Requiem de Faure - Lucia Popp
Pensaba en no escribir, finalmente tiene meses en los cuales no suelo hacerlo en periodos de catarsis, pero cómo recomendaría cualquier médico: Cuando una herida tiene pus, primero se limpia para que pueda sanar.... primero debo dejar "limpias" las cosas para que no sigan afectando.
Hoy retomé una novela que empecé a leer hace año y medio, febrero del 2012... y me recordó lo que viví en aquél entonces al leerla. Era un mal momento, aún recordaba vívidamente aquel viento que se fue. Aún tenía esperanzas, aún tenía tantas cosas... y al leer "Que el Cielo la juzgue" una parte de mí no dejaba de preguntarse sí yo era tan obsesivo con ella. Si bien no es verdad, y ahora con más calma puedo ver que mis temores en aquella época fuerón en gran medida exacervados por mi estado de ánimo... la verdad es que hoy de nuevamente, cómo algo encerrado a lo cual nunca le dí solución vuelve a salir.
No, yo no soy cómo ella... es verdad que en más de una ocasión y momento he sentido celos de las amistades de mis amigos, de los amigos de mis parejas, deseos de poder estar más tiempo sólo con esa persona... no obstante, eran porqué pocas veces los veo, puedo pasarla con ellos, y "envidio" a quienes pueden disfrutrar de su compañia más seguido. Sin embargo... yó no soy cómo ella. Yo en la gran mayoría de los casos -quiza no siempre siendo lo mejor- cedí y acepté que así eran las cosas. No podía forzar a nadie estar conmigo aún cuando anhelara dicha compañia, y mucho menos busqué como alejar de dichas personas.... No obstante, aún con todo, yo la entiendo.
Me senti de pronto asustado, temeroso, me vi... y vi nuevamente aquel universo tempestuoso en el cual me moví, en el cual lloré, en el cual esperé... y en el cual le pedí al cielo, que más allá de darme lo que yo deseaba, que él estuviera bien. Aún lo pido, aún cuando sé que él ya me odia, me ve feo, nego mi compañia, cerro sus ojos a mí, me dio muerte en sus sentidos, en su recuerdo, fui blanco de su mirada iracunda, aún duele... pero espero que este bien. Y si yo que soy la víctima no tengo reclamos, no entiendo por qué nadie me deja hablar de. Creo que eso es algo que me dolio mucho y de pronto aún lo hace, cuando ví el hartazgo de todos por mi tema, en lugar de simplemente seguirlo sacando lo oculté en el fondo para no molestar, para seguir adelante... Y un cenote se hizo en mi corazón cuando ya no pude llorar. Dejé de llorar porque tenía que seguir, dejé de llorar cuando ya nadie acepto darme consuelo, dejé de llorar cuando tuve que seguir con mi vida, dejé de llorar cuando me sentí juzgado, dejé de llorar cuando me decían que ya era demasiado tiempo, dejé de llorar cuando me dijerón que le daba demasiada importancia a alguien que estuvo sólo unos meses... dejé de llorar cuando ví que en mis lágrimas sólo veían obsesión; pero sigo creyendo que casi nadie (por no decir netamente nadie) entendía lo que sentía.
Y hoy nuevamente esos fantasmas regresarón, me acusarón que cual Ellen yo había lastimado, acusado, presionado, asfixiado, fingido y urdido cosas para que las cosas fuerán como yo deseaba... y que por eso él se había ido. Hoy les dije a esos fantasmas "largo"... no es verdad.
Junto con ese recuerdo vinierón más, tantas personas... y por alguna razón vi nuevamente las flechas lanzadas contra mi corazón o que yo causé que dierán ahi. Y volví a sentir... pero no les di permiso de lacerar.
He avanzado, caminado y aquí estoy. Amando nuevamente y muy feliz, con el cálido fuego que llego a mi lado. El pasado no se irá, y no debo bloquearlo, porqué como un geiser después puede resurgir... pero ahora, digo... más tranquilo tras la catarsis de callar viejos fantasmas. Que no me arrepiento de nada. Y pese a todo... soy muy feliz.
Aün cuando poca gente me entienda, aún cuando vea poco a mis amigos, aún cuando tenga poco o nada.... soy feliz. Sobre todo porque ya no estoy sólo, porqué tengo a mi novio a quien quiero tanto y que con su cariño y comprensión, me ha ayudado a seguir. Quiza no lo sepan muchos, pero a él se lo digo diario "Lo quiero mucho".... sobre todo, porqué cuando quise llorar... me dejo desahogarme.
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