viernes, 30 de agosto de 2013

Fin de la novela....



Meditación de Thaïs -.Vengerov

Ahora terminé el libro "Que el Cielo la Juzgue" y quiza ahora entiendo... porque algo tan azaroso como dejarlo olvidado en lectura por más de un año ahora tiene un significado. No quiero suponer que pude haber sentido hace un año de haberlo acabado, sólo veo lo que ahora entiendo.

Quiza, al igual que Harland y para poder entenderlo ahora tuve que entender la diferencia de sus amores. Yo tuve un amor pasional corto como él, intenso y fuerte, donde no obstante mi centro era eso.. aquel objeto de amor. Y si bien no me despegue de la tierra, debo reconocer que en muchas cosas cedí para que funcionaran las cosas, hice ello mi centro de muchas formas. Aún cuando no descuidé lo demás, estaba focalizado.

Y de la misma manera, después conocí otro amor... uno que nacío lento y firmemente, que enfrento problemas, que surgio sin darse casi cuenta... de improviso y súbitamente. Pero que en lugar de cerrar los ojos y centrarlos en algo, me ayudo como a él... a ver todo hermoso, y a amar a través del amado a la creación entera, a verla diferente, y a desbordar eso en todas direcciones, por el placer de amar y amar a mi fuego... Un amor que no me constriñe sino que da vida, no sólo a mí.

Habría tanto que filosofar o decir... pero hay cosas que es mejor sólo terminarlas diciendo "Estoy sonriendo"... esperando que el viento este bien, pero cálido y amante junto a mi fuego.

Mariposa

Un bel di Vedremo - Madama Butterfly - Huang Ying

Yo fui Butterfly,
yo fui aquella niña,
fui una mariposa, luego una alevilla.
Y baile en las flores de un cálido patio.

Bailé entre las flores, candorosa ninfa,
de gracil semblante, de dulce figura,
bailé a los sones de quellos compases,
que hicierón mis marchas, tejierón mis valses,
tocarón para mí, aquel campanario..
de aquel matrimonio jamás acordado,
de novia olvidada en lejano pueblo.

Llore con Ariadna, cual Dido encendía
las velas, conjuros, plegarías ya dichas,
donde suplicaba al viento, que pronto tornara...
que trajera el barco de quien yo amaba,
más la cruel plegaría si fue respondída,
regreso con novia, me sentí perdida,
yo fui mariposa que se lleva el viento...

Fui a mis aposentos, al tálamo rojo
manchado con pena, con dolor y enojo
pero sobre todo, la atizante espera que se vio cumplida:
en forma de cuchilla, en forma de espina,
que ahora el corazón de esta mariposa
convierte en tumba, lo vuelve su fosa
donde ha de reposar aquel amor que fue asesinado.

Por la fria mano del amante lejano,
que se fue con otra, que dejo la mano;
de su mariposa que espero tanto
aun bajo tormentas, aun con los relámpagos
y ahor atravesada por saetas y rayos.
Te grita "amante traicionero, no mereces mis brazos,
más no quiero herirte, perturbar tu descanso,
pues yo si te quise, en mi no hubo ocaso
del amor ardiente que te confesaba;
Te esperé anhelante, te espere confiada
de que volverías porqué me quisiste,
eso ya no importa porqué sé te fuiste
a dormir en brazos que no eran los mios.
Más aún durante la agonía, no jure jamás,
ni maldije tu nombre, aunque no me amas
yo a ti si lo hago"

Y la mariposa se clavo en el pecho,
la fatal espada del traidor guerrero,
que se fue lejano y regreso fiero
solo para decir que su amor había muerto.

Fui la mariposa, geisha enamorada
más ahora yo canto aún sobre las flores,
sí morí con ella, en esos ardores,
cual fenix retorno a cantarle a la mariposa.

jueves, 29 de agosto de 2013

Viejos fantasmas

Pie Jesus - Requiem de Faure - Lucia Popp

Pensaba en no escribir, finalmente tiene meses en los cuales no suelo hacerlo en periodos de catarsis, pero cómo recomendaría cualquier médico: Cuando una herida tiene pus, primero se limpia para que pueda sanar.... primero debo dejar "limpias" las cosas para que no sigan afectando.

Hoy retomé una novela que empecé a leer hace año y medio, febrero del 2012... y me recordó lo que viví en aquél entonces al leerla. Era un mal momento, aún recordaba vívidamente aquel viento que se fue. Aún tenía esperanzas, aún tenía tantas cosas... y al leer "Que el Cielo la juzgue" una parte de mí no dejaba de preguntarse sí yo era tan obsesivo con ella. Si bien no es verdad, y ahora con más calma puedo ver que mis temores en aquella época fuerón en gran medida exacervados por mi estado de ánimo... la verdad es que hoy de nuevamente, cómo algo encerrado a lo cual nunca le dí solución vuelve a salir.

No, yo no soy cómo ella... es verdad que en más de una ocasión y momento he sentido celos de las amistades de mis amigos, de los amigos de mis parejas, deseos de poder estar más tiempo sólo con esa persona... no obstante, eran porqué pocas veces los veo, puedo pasarla con ellos, y "envidio" a quienes pueden disfrutrar de su compañia más seguido. Sin embargo... yó no soy cómo ella. Yo en la gran mayoría de los casos -quiza no siempre siendo lo mejor- cedí y acepté que así eran las cosas. No podía forzar a nadie estar conmigo aún cuando anhelara dicha compañia, y mucho menos busqué como alejar de dichas personas.... No obstante, aún con todo, yo la entiendo.

Me senti de pronto asustado, temeroso, me vi... y vi nuevamente aquel universo tempestuoso en el cual me moví, en el cual lloré, en el cual esperé... y en el cual le pedí al cielo, que más allá de darme lo que yo deseaba, que él estuviera bien. Aún lo pido, aún cuando sé que él ya me odia, me ve feo, nego mi compañia, cerro sus ojos a mí, me dio muerte en sus sentidos, en su recuerdo, fui blanco de su mirada iracunda, aún duele... pero espero que este bien. Y si yo que soy la víctima no tengo reclamos, no entiendo por qué nadie me deja hablar de. Creo que eso es algo que me dolio mucho y de pronto aún lo hace, cuando ví el hartazgo de todos por mi tema, en lugar de simplemente seguirlo sacando lo oculté en el fondo para no molestar, para seguir adelante... Y un cenote se hizo en mi corazón cuando ya no pude llorar. Dejé de llorar porque tenía que seguir, dejé de llorar cuando ya nadie acepto darme consuelo, dejé de llorar cuando tuve que seguir con mi vida, dejé de llorar cuando me sentí juzgado, dejé de llorar cuando me decían que ya era demasiado tiempo, dejé de llorar cuando me dijerón que le daba demasiada importancia a alguien que estuvo sólo unos meses... dejé de llorar cuando ví que en mis lágrimas sólo veían obsesión; pero sigo creyendo que casi nadie (por no decir netamente nadie) entendía lo que sentía.

Y hoy nuevamente esos fantasmas regresarón, me acusarón que cual Ellen yo había lastimado, acusado, presionado, asfixiado, fingido y urdido cosas para que las cosas fuerán como yo deseaba... y que por eso él se había ido. Hoy les dije a esos fantasmas "largo"... no es verdad.

Junto con ese recuerdo vinierón más, tantas personas... y por alguna razón vi nuevamente las flechas lanzadas contra mi corazón o que yo causé que dierán ahi. Y volví a sentir... pero no les di permiso de lacerar.

He avanzado, caminado y aquí estoy. Amando nuevamente y muy feliz, con el cálido fuego que llego a mi lado. El pasado no se irá, y no debo bloquearlo, porqué como un geiser después puede resurgir... pero ahora, digo... más tranquilo tras la catarsis de callar viejos fantasmas. Que no me arrepiento de nada. Y pese a todo... soy muy feliz.

Aün cuando poca gente me entienda, aún cuando vea poco a mis amigos, aún cuando tenga poco o nada.... soy feliz. Sobre todo porque ya no estoy sólo, porqué tengo a mi novio a quien quiero tanto y que con su cariño y comprensión, me ha ayudado a seguir. Quiza no lo sepan muchos, pero a él se lo digo diario "Lo quiero mucho".... sobre todo, porqué cuando quise llorar... me dejo desahogarme.

domingo, 18 de agosto de 2013

Una vida sin La Callas

María Callas - Il Trovatore, México, 1950, Live  "D'amor sull'ali rosee"



Me vino ese pensamiento de pronto, y heme aquí respondiéndome que sería de mi vida sin la Callas. María, La Divina... mi compañera, modelo, inspiración, ejemplo y advertencia. Me acompaña ya hace tanto, descubierta por adentrarme en otros géneros musicales, no me gusto al principio... ahora su voz me acompaña. Quiza a veces por temporadas más altas, a veces menos... pero siempre regreso a ella. Cuando quiero escuchar esa sinceridad y tragedia propias de mi persona, pero que en su voz cobran cuerpo y sangre y puedo sacarlas y vivirlas.

Una vida sin Callas, yo no la veo ya,... le tengo un especial cariño, aunque cada que pienso en ella siento un dejo de nostalgía, quisiera haberle podido decir "te quiero mucho y gracias por todo"... imagino que ella quería escuchar algo así. Un amor roto y esperanzas perdidas, una voz que ya no era lo que solía ser, ya solo un fantasma ansiando el pasado y esperando a resguardo si su sueño de felicidaad podría aún ser posible.... la mujer tras del mito no obestante me parece aún más encantadora, fuerte, decidida, diciplinada, inteligente, una dama en toda la palabra. Con esos enormes y penetrantes ojos.

Debio ser entre los 15 y los 16 años cuando la conocí. Ella había muerto ya mucho antes de que yo naciera. Y cuando lo pienso, le lloro. La extraño a veces mucho, como a una amiga, como a una persona que quiza pudiera comprender mi manera de sentir, pero que en su voz, alcanzaba cotas de una experiencia estética sublime y grande. Una catarsís de grandes dimensiones, creo que la esencia de toda la tragedía condensada en una voz quiza no del todo grata, pero jamás carente de emociones.

Tantas veces canté con ella, no con la voz quiza... pero acompañando cada nota y sentimiento con un latido de mi corazón en la misma frecuencia. Enloquecí con ella en Lucía, fui cándido, frágil, añorante y traicionado con Violeta, espere anhelante junto a Cio Cio San. Como Sacerdotisa y vestal condenada a muerte,  odiada y repudiada como Medea; pero también, dulce como Mimí, Angelical como Andrea, risueña como Rosina, amante que desborda pasiones en Leonora de Il Trovatore... me presto su voz... y yo la tuve viva conmigo, cántandome al oido, sintiendo, y de alguna manera mostrandome a alguien más que al igual que yo... daba todo hasta morir en cada paso del escenario.

Porqué el escenario es un templo y quien no lo pisa con respeto, no merece pisarlo. Pasión descontrolada su voz... unido a su propia historia, a su infancia, a su vida que tanto me evoca y me hace sentir que nos entenderíamos tanto... María, quisiera que supieras cuando llegarías a significar para este pobre muchacho, que gracias a tí ha vivido tanto, de lo bueno y de lo ingrato del sentir cuando se canta con el corazón.

Una vida sin Callas no la imagino, ni la quiero.... pues cuando la escucho me digo "Yo te siento... y te entiendo, y sé que tú a mí".... A la Divina, en Perpetuo Canto de Cisne... Gracias por todo María. Te quiero.

domingo, 11 de agosto de 2013

El vino de mi vida... 26 años


Camille Saint-Säens - El cisne

De pronto tengo nuevamente la enorme necesidad de escribir. De pronto, al querer ir a dormirme temprano y por querer recordar el primer aspecto recordado de mi sexualidad comencé a destapar las capas de la cebolla, y de igual manera comencé a llorar.

Casualmente horas atras picando cebolla, como en "Como Agua para Chocolate" empezando a picarla no pude contener el deseo de llorar, y ahroa de pronto mi mente al empezar por un recuerdo fue reconstruyendo poco a poco, buscando en resquicios y huellas el pasado de más de dos décadas de vida que me acompañan. Algunos recuerdos vinierón más pronto que otros... otros más fácilmente, pero al final, ahora, queriendo descansar o regresar a lo que solia hacer, me encuentro escribiendo con el deseo enorme de decir que siento que he despertado.

La sensación de vaguedad y vacuidad que de pronto tenía dentro de mi paz se esfuma, más no la calma, aunque me siento como despertando de un sueño, donde después de la calma del estado de vela y amor con Morfeo regresas a un mundo terrenal, tangible, despertar de un sueño donde no obstante aún vivo lo que tenía en el sueño. Me siento extraño, pero cómo digo, es como un despertar.

Adonaí me preserve de que lo que me regalo los meses previos siga conmigo aun ahora, donde no sólo me siento despierto, sino con más y renovadas ganas de hacer las cosas. ¿Por qué? porqué al recordar volví a ver todo lo aprendido, lo vivido, lo que me impulso, mis deseos y anhelos, mis triunfos y fracasos. De igual modo vi lo que hacía y en lo que me ocupaba, recorde sensaciones, placentaras o no... volvi a vivirlas. Ahora sintiendo mi vida entera a flor de piel me siento arder... despierto en llamas.

Llamas que espero volcar en mi trabajo, esperando que este fuego que consume y me vuelve a la vida, me regresa el calor, el sentimiento de vivir de niño, adolecente, joven... todo eso vuelve a mis sentidos, puedo recordar las sensaciones, olores, sabores, colores... mi vida entera paso ante mis ojos y la veo como una función de teatro donde el protagonista me mueve tantos sentimientos, ahora sólo lo abrazo y le digo "bien, ahora que viste que haz aprendido y vivido y lo comprendes, tenemos que seguir"... Dios bendiga a todos los que me he topado en mi camino, particularmente a quienes me han hecho crecer de manera más notoria, como en poda ruda de época invernal.

Ahora recuerdo la música que escuché, que bailé, los sentimientos en los que me ahogue y sentí, las palabras dichas, lo oculto, mis sentires y pesares. Mi mente en que se ocupaba, el cuerpo que es lo que hacía, cuando me entregué a la música, a la danza, a la pintura, la historia, la lingüistica, la mitología, la psicología y la teología, cuando mi centro fue el estudio del cristianismo, cuando se fuerón abriendo caminos, la ictiología, el acuarismo, la floricultura, los jardines acuáticos, la ilustración, la cocina, la poesía, Sor Juana, María Callas, Pavlova, El Greco, La Garbo... La Doña, Van Gogh, Coco Chanel, Edith Piaf, tantos Santos y Santas, bodhisattva, credos, religiones, la lengua, el idioma, los cuentos y novelas, las óperas y canciones, películas y obras de teatro, comidas y salidas, lo que escribí, canté, compuse, redacte, lo pintado y bocetado, los estudios y descuidos, compañias y recuerdos.... Todo regresa a mí.

Y me siento más vivo que nunca, sintiendo ahora que tras 26 años de vida... tengo una buena y rica cosecha. Pues la vid de mi persona, destila uvas que Baco desearía.