Sigo volando....

Si tengo alas para volar... ¿por qué ha de preocuparme lo que ocurre en esta tierra? no es que no me interese, pero no debo preocuparme, estar en paz, equilibrio, orando, amando y confiando en el día a día, haciendo que cada uno sea especial.

Y aún así siento que hago tan poco. A veces siento no obstante, que me esfuerzo y exijo de más. Pero me siento en realidad bien estos días, de pronto algún momento de desasosiego, furia ciega, me vuelvo un juez malvado, de pronto lloro y extraño, al siguiente sonrio y me siento libre... y sigo girando en un ritmo que es nuevo para mí.

En paz y en calma. Amando y dejando. Abrazo mientras el compás me deje estar junto a mi Dulce Carnero. Confío en que tendre la madurez y sabiduría cuando ese encuentro antes tan deseado ahora tan conflictivo dentro suceda. Pero me siento tranquilo, Dios Mio te pido por todos a quienes guarda mi corazón.

Quiza debo trabajar más en mí en lugar de pensar en el mundo de esa forma... pero sólo así sé amar, además de que siendo honesto y modestia aparte, me siento en paz con casi todo mi ser, lo que de pronto asoma sólo son atisbos, fantasmas de demonios ya vencidos. Quiero creer que todo está y estará bien. Amor sobre de todas las cosas.

Que de algo sirva mi amor Señor de los Ejercitos... y sigo volando mientras tenga alas y deseos de hacerlo.