Mi cabeza gira

Mi cabeza da vueltas y vueltas, de pronto no se hacía donde me dirijo ni porqué o cómo es que voy para allá. De pronto todo es tan confuso, tanto que no se ni donde me encuentro.

Mi humor va y viene, como un oleaje pesado y denso que me arrolla. De lo alegre y calmo a lo furioso y cruento. Triste y anhelante, feliz y constante. Y mientras eso pasa dentro buscar el sacar la mejor sonrisa, estar en armonía con mi entorno y no descuidar nada por negligencia o dejadez. Pero de pronto solo quisiera encontrar una respuesta al cien satisfactoria para descansar y ser plenamente feliz.

Ya no sé lo que quiero, y quiza sea mejor de esta forma. Así lo que llegue será bien recibido sin la desilución rota de un sueño que jamás se materializo. Y después de tanto tiempo aún el corazón de pronto palpita en un viejo ritmo, de una lejana canción, cuando el viento soplaba bajo mi ventana. Pero son locuras, aferros de enfermo másoquista y lastimero cual plañidera. Ente del amor tortuoso, ¡déjame en paz y sal ya de mí, concede descanso al extraviado! no al romanticismo insano. Aún cuando el artista se queje de que le quito un pincel.

De pronto no quiero que nadie me toque, me hable o se acerque; y de pronto me encuentro queriendo regalar amor al mundo y sanando y pudiendo ayudar. De pronto me veo volando, y al siguiente enraizado en la tierra. De pronto todo importa, de pronto ya nada tiene relevancia. Me muero y revivo, y nada se cambie, me encentro rondando las pálidas sombras, de vientos lejanos, de otroras zosobras, que si bien fueron tormentosas, ahora se bao el yugo del recuerdo estan, tan reconstruible, tan variante, ingorante y a veces sabio.

El fuego aún ahora a veces es muy frio, cortante, me quema y asusta, pero cuando es calido me enamora acurrucarme junto de él. Lo quiero tanto, y quisiera poder quererlo más, como aquella última vez que si pude entregar el corazón en pleno, pero no puedo, quiza no quiera aún... me da miedo, ¿y si aún anhelo? no, no puede ser ni será. Solo que ahora voy a un ritmo diferente.

Mi cabeza gira... y es de esas veces que no quier bailar.