Sólo un momento... alguna vez sólo me concedí quince minutos para llorar antes de volverme a levantar. Ahora sólo será un momento.
Guardaré la compostura, las joyas, el plumaje sin mancha del cisne. Cerraré las cortinas de mi habitación. El Blanco Cisne le da la bienvenida nuevamente a la Diva Oscura, por un momento contemplaré su rostro, por un momento le permitiré volver a hablarme. Un instante regresaré a las cenizas que alguna vez me arroparón y me lanzaré nuavemente a ese polvo negro de un jardín consumido, de ilusiones, sueños, me ahogaré e intoxicaré con mis recuerdos, con la sangre del corazón.
Me permito en este momento sacar lo que acontece, pero no parece salir como a torrentes lo ha hecho. Yo mismo bloqueo y me pongo como un dique inmenso ante el dolor y la furia loca y asesina que se agalopa y veo nuevamente sus ojos llenos de sangre, mi rostro transmutado en una máscara griega con gritos, los cabellos vueltos serpientes, mis manos con garras que desgarran la carne.
Y me veo a mi mismo enfrente, desnudo, quiza lánguido, pero sin levantar una mano solo diciendole a la fiera "tranquila y no dañes más" aún cuando el odio y rencor me alcancen, cuando quiera llorar, cuando quiera sacarlo todo, no puedo aunque quiera, debe hacerlo solo... y cuando este solo porque no quiero que nadie nuevamente me vea llorar. Nadie lo merece. Ni como premio ni como castigo. Nadie supo dar el abrazo, todos hablarón, juzgarón o condenarón.... se volvierón según ellos lo que yo necesitaba pero no fuerón capaces de sentirlo y entenderme. A veces solo quise un abrazo y tiempo. Ahora a nadie se lo comparto. Sólo ven la punta de un iceberg, una nota y redacción somera y esporádica de lo que diario se agita en mi corazón.
Nadie me verá llorar o sacar lo que siento, mucho menos por motivos que me condenan, motivos por los cuales yo me condeno. Mnemosine ayudame a que el pasado y el recuerdo de un sueño no me mate. No quiero matar el recuerdo, pero cuando despierta me araña el corazón. Y si despierto al recuerdo atrae consigo a las ilusiones y deseos desde su fosa, ya irrealizables, siempre fantasmas que como banshees me recuerdan aquella vez que la muerte y la tragedia me abrazarón.
...Aún recuerdo el momento en que lloroso vi mi mundo consumido en llamas, veo mi mano portando la antorcha, me veo de rodillas preguntandole al cielo que paso, preguntandole a esos oidos que se cerrarón para mí "¿dime que hice? ¿acaso no me escuchas, acaso no puedes escucharme?... ¿!dime qué tengo que hacer para que abras los ojos nuevamente lobo carnicero!? ¡Veeme a los ojos bestia feroz, ve a la cara al cordero al que mordiste y que dejaste herido mientras impunemente te ibas a tu madriguera!, !veeme y muestrame la cara, dime a que sabe mi sangre!, ¡dime como se ve mi llanto desde tus ojos, dime cuanto quieres que me aleje!, ¡que lo diga nuevamente aquella voz traidora que alguna vez juro que no sabría vivir sin mi!"...
La furia grita y clama; pero momentos después nuevamente el cisne sale y calma a mi yo furioso y le dice que perdone, que olvide, que sane y ame... aún cuando las heridas y la incomprensión humana me laceren, ni yo me entiendo, tantas veces solo quisiera olvidar. ¡Misericordia de mi Señor del Cielo! porqué tengo miedo, tengo miedo de lastimar nurvamente a alguien si dejo que mis sentimientos salgan, no quiero sufrir, no quiero dañar, solo quiero volver a recordar las emociones sin que me duela todo lo malo. Solo quisiera creer que aquel sueño pudo haber tenido un final feliz, más bien el final que hubiera querido que tuviera... ese final que la realidad y su voluntad me arrebatarón de las manos. Sólo quisiera volver a creer en ese sueño, con otro rostro, con ningun antecedente malo, pero una parte de mi anhela ese presente alterno donde aquello paso... no con las maldiciones, anatemas y dificultdes que augurarón, sólamente con el resultado que hubiera querido ver posible y realizable.
Después la bestia vuelve a surgir...
... Aún me recuerdo en ese torbellino, clame a las furias, a las moiras, al destino, al cielo, hable con aquel demonio, hable con quienes ya no estan en este mundo, escrute en mis sueños y solo vi dolor, indiferencia, abandono y estupidamente no perdi la fe. (aúnque aún no me arrepiento de haber orado y pedido por aquello, de haber depositado mi confianza y fe en una persona a la que pareciera de pronto que es dificil querer y que ella lo haga, pero sigo viendo una parte que me dio calidez), pero ahora no quiero ver a lo que tanto quise ver, a su recuerdo le digo: "tanto manchaste de sangre el velo de novia que alguna vez bordé, velo de novia que lance a las llamas. Ahora porto uno diferente, tejido para alguien más".... esto con un tono agridulce...
No me gusta ser agresivo ni decirle ni referirme así a nadie, aún cundo de pronto las ganas y emoción me vencen y el sentimiento es genuino. No más de todo aquello en un mundo que necesita amor.
Dios mio, socorreme y ayudame cuando languidezco que cuando recuerdo y me desgarro, me refugio nuavemente en ti esperando se me conceda sabiduria amor y paz.
Mi dulce amor, mi cálido fuego me espera, ahí no hay navajas que me corten cuando busco un abrazo, ahí no hay silencio cuando busco palabras, solo amor y calidez. Y me siento tan estupido por recordar y llorarle al frio, a ese lobo que me mordio... a ese lobo por el que no obstante ofreci tanto como pude por que su alma volviera a brillar.
Nuavamente la calma, la mente ya no se desdobla, quiza luego lo haga; pero al menos por ahora, el volcán escupio y creo podre dormir algo más tranquilo. Solo fue un poco de lava.
Aún de pronto extraño esa emoción y fuego que me consumía... pero lo carbones que lo consiguen deben ser regalados, así que no los pediré aunque los desee.
No hay comentarios:
Publicar un comentario