Perdi al mundo, pero se salvo el alma

Anoche en un ataque de locura, dolor, enojo y una serie de fuegos que atacarón el bastión de mi pecho, comenze a escupir sobre el blanco fondo de las páginas de mi blog mi sentencia condenatoria, recriminatoria y doliente... no obstante al recobrar un poco la conciencia de ese ataque de locura y sentir de nuevo ese toque de paz que necesitaba decidi no postear.

Todo ocasionado por el incidente en donde al ser mi persona puesta solo como objeto de ornato no cabia en cabeza de quien me acusaba el hecho de que mis lentes (en palabras suyas, feos y desgradables) pudieran estar en mi rostro, ocultando mis ojos, pidiendome que la proxima vez que nos confrontaramos en persona llevara lentes de contacto para mayor comodidad de ambos.

Como dije un remolino de sensaciones se apodero de mi pecho, inseguridades y reclamos afloraron clamando justicia, acciones... pero tu mi dulce cisne volviste a mi mente apaciguando con tus alas ese ardor, que aun siento pero más diluido... mi ego dolido, mi inseguridad física palpitante, ese deseo de aceptación y compañia., con cada uno hablaste y ayudaste para que pudiera dormir...

Hoy.. un dia de hermoso cielo despues de dos clases pude de nuevo salir al mundo y regalar una sonrisa, ese malestar de extrañeza y descuido hacia mi persona ceso; y si bien ese sentimiento se mantuvo al escuchar las palabras de mis interlocutores se mantenia un aire de comprensión aparecio.

No me arrepiento de haber faltado a clases, llegado tarde, descansado; porque a diferencia de trimestres y meses anteriores opté por no ir a la escuela en un estado enfermizo sino reponerme, decidi cuidar mi cuerpo porque es con lo que cuento y trabajo, y ahora puedo decir que estoy practicamente repuesto de todo (salvo de ese mal crónico que me acompañara a lo largo de mi vida). De igual forma todos esos demonios, fantasmas y quimeras emocionales y mentales fueron enfrentados en medio de una sangrienta batalla de la cual aun sangrante y reptando sobre el ahora rojo campo de batalla puedo decir que parece ser qeu venci, o al menos consegui tiempo para encararlas con mayor impetu.

Perdi al mundo, soy ahora catalogado de perezoso, flojo, poco interesado, confiado y demás apelativos que no quiero ni necesito volver a oir... yo se que paso, lo que pasé y el precio que pago. Este trimestre no fui el alumno en quien se deleitaban dando clase o escuchando.. pero si el joven que al menos este dia de gracia puede sonreirle a la llegada de la negra noche. Despúes recuperaré el trono.

Juan José