Mantra a la Tara Blanca - Khenpo Pema Chopel Rinpoche
Escuché la música y empecé a sentir calma
la leche manaba de mis labios en prístino cauce,
la miel escurría dentro de mis dedos
y de mis entrañas brotan sentimientos.
¡Qué es esto que brota? ¿qué fluye y qué nace!
las risas, los llantos, anhelos y preces
emergen, me inundan, fluyen y crecen
y lloro y no sabe el alma que es lo que acontece.
Se forja en el agua, en líquida fragua
cincelo mis versos con lanzas de agua,
llorosas mejillas en gotas desgranan
un sentir hondo que siento y que cala.
Se abrieron cenotes y vi yo sus aguas
azules y verdes me llaman al fondo
en ellos me hundo, mas bajo más hondo
dónde nada se sienta sintiéndose todo.
No pido en el mundo más que lo necesario,
pero tener mucho y poder compartirlo
(¿de que sirve el tesoro de un empedernido
que no le da un pan a quien hambre tiene?)
Sonrisa en mis labios jamás sea faltante
para poder regalarlas a quien tiene frio,
y darle cobijo con mis brazos tibios
nada en el mundo yo necesite.
Mis pobres pasos construyan senderos
mis plantas afirmen y besen el suelo,
camine descalzo pues herir no quiero
a la hermana piedra que cimenta el suelo,
ni al hermano polvo de pronto disperso.
Que lloren mis ojos en raudo aguacero
pues no sólo se llora de "mal" sentimiento,
regalo esas gotas al Señor del Cielo
por aquellos que no lloran por no saber hacerlo.
Tres lágrimas de mi ojo derecho
el pecho ahora en calma en amanecer nuevo
el loto se abre y aparece ligero
de música vino y al silencio vuelve.
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