Un dia lleno de contradicciones y emociones intensas, como siempre en el usual de mi vida.
Hoy fui a ver la aclamada pelicula "Black Swan" de Darren Aronofsky y Natalie Portam
Con la idea de estar con mi desaparecido amigo Daniel a quien con suerte sino es que yo lo busco veo cada 3-6 meses y hablo con él cuando esta desocupado y tengo la fortuna de encontrarlo en casa, ya que tambien decidi no buscarlo al celular a menos que sea necesario. ¿A que viene que lo cuente? a que es una de las personas que más quiero, y tambien una por las cuales he decidido endurecerme algo mñas estos ultimos meses al no notar ese "agradecimiento" por la atencion y consideraciones tomadas para con, no me pesa ser asi ni me arrepiento, pero es cansino ver que a tus amigos a veces les da lo mismo.
Entre al cine despues de aclarar unas cosas por telefono con él dado que llegue tarde y al no encontrarlo supuse entro a la funcion, cuando en realidad se retiro y yo decidi entrar por mi cuenta a la siguiente. Empezo la trama, la música, el ballet, el escenario... me regresaron a mi y mis deseos y anhelos de bailar.
Conforme se fue desplegando ante mi la trama sobre esa idea básica de que la misma interprete sea capaz de encarnar al virginal cisne blanco con su sueño y amor traicionado, y a la fatal pero seductora bailarina del cisne negro, esa imperfecta en la cual su encanto es ser asi. Una frágil camelia enfrentada a el encanto de una flor carnivora.
Y me vi a mi mismo bailando, y al ver a los demás dar muestras de lastima, compasion, preocupación y simialres al verla sangrar, sufrir, exigirse, pelearse con su lado negro al cual no obstante ella queria sacar, sus sueños, sus miedos, el terror, el deseo, amor y desesperación de temer a tu reflejo, me senti flaquear al verme en ella, al ver a la audiencia como a muchos de mis amigos, preocupados, extasiados pero sin intervenir en esa danza macabra donde uno por obtener la belleza se inmola.
Es fácil ser un cisne blanco, es seductor ser uno negro, es doloroso poder ser ambos y no obstante tener que controlarlos y llegar a ese punto intermedio donde se sigue siendo inmaculado pero se conoce el fango de los abismos.
Me recorde dejandome llevar por el deseo, seduciendo, enamorando, siendo el emperador de deseos, fantasias, anhelos, en un tango decadente y seductor para mi observador. A la par me vi en beata contemplación sintiendo los calores de la santidad que te llama. Y me vi despues encadenado por mi mismo, vi a mi lado malevolo encadenado, vi a mi lado santo herido y luchando en estóica batalla. Me vi a mi mismo como todos los dias, en lucha constante, muriendo, naciendo y volviendo a pelear.
Pero vi que de mi nadie se compadecia.
Vi mi vida en una pantalla, vi al temeroso, al asesino, al anhelante de sueños, al deseante de placer, me vi en esa voragine de pirouettes creando la tormenta.
Yo el cisne rojo, se encontro peleando contra el negro y blanco. Y me vi a mi mismo llorando, no por la protagonista, sino por poder verme desde fuera.
Y recorde lo que es el miedo de lo que te refleja el espejo. Y volvi a vivir el enamorarte de ti mismo. El ver frente a mis ojos a los recuerdos danzando mostrandome mi mirada y movimientos lascivos y atrayentes, haciendo a los hombres bailar a mi alrededor como polillas contra las llamas y recorde el dolor de verme morir y hundir con ellos en las aguas negras del hedonismo.
De igual forma al avanzar el camino del celuloide me vi tambien luchando por controlar eso y llegar a un yo mas espiritual, centrado y alejado de la fugacidad del placer inmediato. A ese yo que aun despues de todo lo que ha vivido quiere creer que puede ser mejor tanto él y los demás y no solo quedarse en el vivir como el mundo lo hace porque asi lo conoce.
y Me vi morir al luchar por ser perfecto a costa de la salud, del amor, del placer, de la soledad... para lograr ese yo que enamora por la tempestuosa realidad que decidio vivir al menos dentro de su cabeza y corazón, porque a decir verdad no siento que lo que haga, aun con lo bien que este, sea algo interesante.
Y al ver a las personas en shock, me indigne... siente todo eso por un personaje. Yo soy real y de mi nadie se enamora de esa "tragica, hermosa y enferma" vida.
Y me vi luchando porque el cisne negro no se apoderara de mi boca y comenzara a lanzar maldiciones hacia mis conocidos, odiandolos por ser felices, maldiciendolos por estar con alguien más y no conmigo, deseoso de sus tropiezos para decirles que cayeron por no oirme, diciendoles que estan solos porque me sacaron de su lado. Me cantaba que me perdiera en el placer, en las drogas y alcohol como alguna vez paso, sin importar nada, porque yo solo debo imortarme a mi y no debe importarme nadie. Y al momento apuñale mi pecho para que mi sangre ahogara sus improperios y palabras.
Y senti al cisne blanco nadar sobre la sangre y bailar sobre ella, cantando las bondades de mis amigos, su sincero interes, su cariño, diciendo que si bien sus flaquezas y fallos duelen, siguen siendo tan humanos como yo, mi imperfeccion y falta de comprension para con ellos, el yo querer ser mejor para inspirar a personas a la santidad, el yo queriendo derramar amor sobre ellos y darlo sin interes propio, ese cisne se tiño de sangre para apaciguar al otro. Bailaba cantandole a la creación, al amor que no conoce, a todo lo bello del mundo.
Y queriendo llorar busque a mis amigos, y los encontre ocupados con sus novios o parejas (y el cisne negro me canto que estaba él en lo correcto al ver como ellos estaban con alguien más sin extramarme o hacer caso a mis llamadas de ayuda y necesidad) y el blanco volvió a bailar para callar su viperina lengua.
Y ya exhausto cai yo, el cisne rojo, transformado y caminando adelante mientras lloraba y se reponia. Ver una pelicula que te muestre no es fácil, sobre todo cuando el mundo se conmueve por ella y la aclama y tu mueres diariamente por no tener con quien compartirla.
No necesito a nadie, pero quiero poder compartir mis horas.
Regrese cansado, triste y abrumado. Cuando al subirse al camion un chico al recitar poemas en nauatl recorde que no soy el único que le canta a la belleza, y que tal vez algun dia hallare con quien bailar. Le regale una moneda junto con mi sonrisa, el me vio a los ojos, sonrio y me regalo una rosa. Se despidio, pero me dejo en el pecho el calor de su sonrisa.
Si los hombres (y mis amigos) conocieran el precio de una lagrima, harian sufrir menos y los amaria aun más.
Observe mi rosa nueva. Y me dije "adelante", sonrei, fui a encontrarme con mi Dios.
Regrese cantando, con los cisnes apaciguados y me puse a escribir.
Tal vez mañana salgan, y vuelvan a pelear, tal vez nunca nadie me entienda, este conmigo, se enamore conmigo, tal vez nunca tenga a un amigo con quien constantemente pueda compartir mi prescencia. Pero sigo siendo yo, y eso es algo que me gusta mucho.
Juan José, El Cisne
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