Sentirme en llamas

 eRa - After time.

Cómo llegue aquí puedo recordarlo en cada paso dado, el cómo llegué a esta situación, en la cual, de pronto no sé si bailo o sólo me dejo llevar. Quisiera de pronto poder replegarme y ser quien otrora fuí, enamorado de óperas y personajes, pudiendo salir y por momentos evadir la realidad, o por el otro lado sumergirse en esos abismos enormes que son la música y el arte. En experiencia estética perenne y aunque dura y ardua, de un sabor a vida sorprendente.

Ahora sólo quiero evadir lo que no quiero hacer, estoy cansado, estoy fatigado, quiero poderme dar un respiro sin tener que entregar cuentas a nadie ni a nada... no quiero más relojes. Quiero concentrarme en algo que e apasione y ser libre nuevamente... Me prometí que no iba a llorar, y ahora al atisbo de descontrol, una bofetada me hace regresar a la normalidad. La cascada de emociones no debe salir, aún cuando reteniendola el agua cava dentro cuevas profundas, mi llanto ahogado se vuelve un rio subterraneo.

Veo  en esa agua mi reflejo. ¿Soy yo él que mira? ¿dónde quedo mi cara de niño? es ahora donde de pronto quisiera no haber sido tan tímido para fotos o haber visto más el espejo. Cómo era... una quimera es ahora. Me gusta mi reflejo, me agrada el resultado de esfuerzo y trabajo, que aún después de haber abandonado el camino sigue en construcción. Un cuerpo que me ayudo a tanto y me ha permitido sentir y experimentar tantas cosas. Pero cambio... y no sení ni el paso de los años. Aún así quiero recuperar y superar lo que tuve antes de que el viento llegara.

No quiero saber de nada, ni de nadie, pero quiero sentirme querido y rodeado. Paradoja aguda que aguza y lastima, de pronto se convierte un sentimiento tan malsano que saca de mi un lado viceral que destesto que salga de mi control. Luego el deseo y la felidad de lo que tengo. Días en que quisiera no hacer nada y no sentir que por eso el mundo o mi universo de trabajos colapsará.

Quisiera poder ser de nuevo alguna de esas heroinas de ópera y soltarme a sentir y llorar.... pero no me puedo compenetrar como antes. Antes lo vivia, era carne de mi carne, ahora los siento más como personajes que vivo ... similar pero no es aquella escencia, ahora que canto mejor... ¡cuánto desearía esa impetú y viceralidad! el precio de aprender a separme de las cosas.

Sin embargo debo reconocer algo. De pronto ya no quisiera pelear más ni aferrarme a las cosas que quiero o me importan. Tanto se quebró en el pasado, vi tantos deseos, sueños, ilusiones, tanto escaparse entre mis dedos, que después, controlé esa llamarada de deseos y la convertí una forja estable.  Convertí en cadenas ue sostienen anclas, para que al momento de soñar no quite los pies del piso. Extraño tanto volar dejándome llevar y soñando.... pero al abrir los ojos ví que nada era. Pero no los dejaría jamás, por ellos soy quien soy y aprendí lo que aprendí, aún cuando dejarlos o verlos evaporarse o yendosé fuerón laceradas cortadas en mi corazón: la orquídea del cisne...

Me siento libre sintiendo ciertos pesos. Sé cómo liberarme de algunos, pero la verdad —perdóname Dios mío- de pronto no quiero dejar las cosas atras y cambiar, esta vez no, me siento cansado, pero sé que debo avanzar tarde o temprano. Extraño sentirme en llamas.

Mi corazón se siente mejor después de haberme desahogado en estas lineas, lo extrañaba enormemente. Espero no dejarlo pasar tanto la próxima vez.