Dedícame una canción

Dedícame una canción, dedícame una que escojas para mi. No importa si es que he sido yo quien te la pidiera, sólo hazlo, vuelve tus palabras música, haz que con el futuro al escucharla recuerde que la dedicaste a mi persona y por un momento fue sólamente mía.

Bailare gustoso de tener otro recuerdo, uno más para los que guardo ya para ti. Soy tan imprdecible, y mis vaivenes son incómodos, mis propios fantasmas, los rezagados, los que no fue tan fácil vencer en la última cruzada. Las dudas, los miedos, la sensación de impertenencia a nada ni nadie, el deseo del asceta que quiere refugio, tantas cosas en mi cabeza, y aún así bailas conmigo amor, como auqella primera vez. Como aquel "dime si quisieras andar conmigo"

Déjame que baile.... escuchando los versos del hijo de la luna, dandole un significado propio. ¿Viste en mi a la Luna? ¿fue acaso por mi singo zodiacal? ¿acaso fue ella a decirte que tantas veces le he hablado? no lo sé, quiza y realmente dejando atras la prosa, pueda que solo sea una elección "casual"... pero no importa, una canción sólo para mi.

Dedícame una canción

Amigos

Amigo, bien sé que la noche es larga, el frío amenaza y de pronto ningun consuelo parecer encontrar. Permíteme arroparte con mis brazos y decirte "todo estará bien" no hagas caso a la tormenta que ruge afuera, en lo que encuentras tus pasos para ser capaz de bailar bajo de ella yo te daré asílo entre las alas de mis brazos.

Qué importa que no haya luna ni estrellas, ni atros ni nada; que la falta de brillo en el cielo no sea tu obstáculo, te regalo mis ojos para que te veas como yo te veo a ti. Veamos el crepitar del fuego, mira en sus flamas y busca tu fuego interno. No llores por dejar de ser el sátelite de algo, y vé en el enorme sol en potencía que puedes ser.

Cómo una Venus sin brazos, quizas no pueda abrazarte, quiza no pueda independientemente de los medios, el poder estar contigo como quisiera. Pero te llevo en mi mente y en mis oraciones... amigo mio. Te quiero.

Terciopelo

Como tercipelo corren las palabras... escurren suaves, densas y cálidas a mi tacto, no hay poesía en mi corazón, no salen las rimas... quiza porqué ahora es tan dulce el andar de la vida, que el día a día es una estrofa más de mi vida.

Si pudiera, Dios mío, elegir quien escribe la prosa, te pido a Sor Juana, (quien de haberme conocido hubiera ingorado a Gongora :p) con su suave rima, con su agíl pluma, que traduce mis sentires, en sonetos con encantos, con mágia urdida en su celda, poesía barroca y pura.

Suave, atercipelada y grossa,
mis palabras como la bruma,
tan pronta llega se esfuma,
pero no olvidas su pálida capa.

Mi corazón late a destiempo,
con irregular compás, pero a paso cierto,
haciendo, día a día, momento a momento,
la dulce canción con que el alma avanza.

Amor en mi vida, en corazón calma, (de pronto tormentas, sismos y maremotos) suave como la miel el poder decir "te quiero", agridulce y extraño el recuerdo lejano, de quienes ya no estan, de quienes partierón de mi vida, de aquellos que espere ver después y de quienes ya no tienen retorno. Vivo y siento, y tantos (incluido yo) me dicen que me aferro al dolor, que debo dejar ir... pero peca mi orgullo, mi deseo de cuidarlos, de ayudar en algo y tenerlos nuevamente cerca para aquel hermoso cuento tejido por mis arañas, de tener ese bello final. Mea culpa.

Acuosa mi alma, recorre mis dedos,
con ella me baño, tejo mis cabellos,
de sacerdotisa loca que conjuro al cielo,

Amor si me escuchas, en la noche oscura
toma mis cabellos, cual fuerte cadena
mi alma a la tuya comparta condena
mi amor sea visto, en cuan larga es la espera,
y que como ellos quede pronta... esta cabellera.

La muerte mi hermana, a bailar me lleva,
la vida comparte con ella mi diestra,
continua el vals, de sombra siniestra
de estar Vivo y decidir, lo que el día lleva.

No miro la rima, el verso, la métrica, solo saco lo que siente este corazón, vivo y aguzado
lo que saca aún mi alma, el a veces destrozado cadaver de lo que algun día ocurrío, de palabra, de obra, pensamiento y omisión...

Al final... creo que solo escribi porque recorde que alguna vez dijerón que mi poesía era oscura y aterciopelada, o.... quiza no.

Ayuda

Ayuda... muchas veces y ahora, la tuve y tengo.

Muchas veces en mi caminar diario he querido ayuda, no siempre porque no me fuera posible, en realidad me considero muyc apaz de sacar adelante lo que se me proponga, siempre encuentro el modo y el como. Tantas veces solo era para sentir a alguien a lado mío.

Desde niño se me ha "dejado de lado" porque yo podía hacer las cosas solo, "tu puedes" era el constante, con familia y maestros, de prnto llego un punto donde el aceptar que había cosas que me requerían más me fue dificil, sobretodo por la falta de ayuda porque muchas veces no creian que realmente no pudiera. Y me sentía solo.

Cansado y abatido avacnce muchas veces, y ahora... puedo decir que sonrío.

Hopy tuve ayuda, apoyo y deseos de ayudar de mi Dulce Fuego, mi novio, a quien quiero tanto y cada día más. No porque no crea o sepa que puedo, sino por deseos y disposición de hacerlo. Gracias por todo, por lo mucho que significa para mí. De pronto también sólo quiero descansar, a veces si requiero ayuda, y en este caso... el saber que cuento con alguien me hace sentir agradecido con la vida por todo lo que hay en ella ahora.

Pyro, Mi dulce Carnero, mi Dulce Fuego, mi querido amor... gracias.

Te quiero