Yo venia a trabajar, no a escribir, yo venia soñar no a razonar, yo venia a pensar no a sentir, yo vine a vivir no a sobrevivir, yo vine a este mundo para amar pero aun contengo todo esto dentro de mi.
No quiero ni quise volverme en see ser inmisericorde y frio que exige a los demñas respuestas y acciones coherentes y sin que puedan ser derribadas con disertaciones mias, no quise ser duro y alejar a los demás con mi trato, de igual forma quisiera no ser tan mordaqz con mis acusaciones y poder simpplemente tomar de cada uno lo bueno que me aportan y mitigar lo malo con sus muestras de afecto pero por alguna razon esto me resulta dificil.
Tantos años defendiendote, tantos años creciendo solo o sintiendome asi, que a estas altuas del partido en realidad no se como actuar o como deberia sentir o pensar. Como acercarme a los demas, como inlamarlos y compartir en sus mentes, corazones y uerpo lo que a mi me cosume y motiva a todos los dias creer y esperar que las cosas pueden cambiar si les pongo todo mi empeño.
Pero no puedo, parece que su comodidad, fugacidad y mero deseo de supervivencia me hastia, enoja y molesta, y tal vez endioso o divinizo a las personas con las cuales siento esa afinidad que ansio pero a los cuales en realidad ahora que lo analizo no conozco. Y por eso al adentrarme mñas y ver ese lado humano que no siempre me es grto decido conciente o inconcientemente simplemente alejarme de aquellos para mantener en mi memoria ese recuerdo e imagen gratificante y revitalizador.
Mis dulces seres internos, ahora estamos todos sentados sobre esta fria loza contemplando como las cosas nos han despojado de igual forma de dicha divinidad y ese aire mágico y etereo que otrora nos hizo volar. Somos ahora avez terrestres que ansian poder volar, pero no saben como. No aprendieron a volar en la realidad el todo, aqui no hay dulces zefiros que se metan bajo nuestras alas y eleven, aqui solo hay fuertes aires que nos hcen querer proteger nuestras plumas mñas allña de desear lanzarnos al inmenso vacio que se nos muestra enfrente.
En un mundo que es lejos no precisamente esa utopia o sueño que ansiaramos para la humanidad, preguntandonos a cada respito, ¿hasta cuando? en una tierra maravillosa, poblada de seres sorprendentes y queribles, pareciera reinar la egoista cara del ser humano, esa otra parte de nuestra naturaleza tan difficil de domar.
En un mundo de colores y destellos cobijado o ignorado por un velo de costumbre, rutina y de desesperanza, donde las personas se olvidan de respirar de respiracion y ddonde al parecer o me ensordezco con mi propia voz diciendome que yo si vivo. Pero de que sirve viir si por malentenderlo, divulgarlo o mal mostrarlo la brecha que me separa de mis hermanos los ombres se hace mñas grande.
Debo trabajar, a eso vine aqui y deb hacerlo, ademñas ya no se como continuar, solo quisiera poder comprender y aprender a amar.
El cisne del cielo, nacido en infierno y viviente en la tierra
No hay comentarios:
Publicar un comentario