martes, 9 de noviembre de 2010

Gusto

En ocasiones me pregunto a mi mismo porque no posteo nada cuando me siento en calma o al menos de manera relativa tranquilo, mucho menos contento. Hoy quise hacerlo.

Lidiando con el hecho de diculpar y disculparme, se me prohibe odiar o guardar rencor y estoy luchando contra eso, peleandome con ese lado no tan grato que aflora en mis momentos agrios y que desearia poder apoderarse de todo lo que mi persona representa pero no se lo permitire.

Desearia simplemente olvidarlo todo y seguir, y aunque puedo, tambien influye el que hagan ustedes.

Me contemplo solo a mi alrededor, con varios conocidos, amigos, amantes lejanos o cercanos, pero ninguno con esa frecuencia que quisiera, pero que ahora temo, porque en base a los resultados de mi prescencia constante el mundo se aburre de mi y busca un respiro.

Mi trabajo ha mejorado, he reducido el numero de cigarros que consumo, hago más ejercicicio, y aun con todo esta ese dejo de no tener con quien hacer todo eso. Pero no debo esperar que llegue, para sorprenderme gustoso si pasa y no dolerme si nunca acontece.

Sentado frente a la PC me doy cuenta de lo dificil que es conocer a alguien y aun con ello del enorme dilema que se me presenta, ¿podria alguien creer que esta bacanal desea las citas calmas y tranquilas que aunque contadas veces logro tener? Solo quiero poder caminar a lado de alguien, jugar con, contar y poder abrazarlo... no deseo mucho, pero no hay muchas personas dispuestas a solo eso.

Me siento en paz.... sin ese tormento del que me pondre, sin esa presion de deber ser un semental, teniendo tiempo de sentarme a jugar y ver la tele, pensando en que hare de tarea y que comere ... sintiendo la lentitud de los dias como ya no la recordaba. No me pesan, pero me pregunto asi prque la gente siempre dice nunca tener tiempo de nada.

Desearia llamarlos o que me busquen, pero no debo esperarlo. Debo ser paciente y avanzar firmemente a mi resolucion.

Los extraño tanto, pero debo vivir sin ustedes, sin que duela su rememoracion.

Tal vez cuando volvamos a encontrarnos puedan verme nuevamente con gusto.

Quiero llorar ahora, escuchando la meditacion de Thais, no por el cantar tejido por el violin que siempre me ha gustado, no se, es una de esas melodias que parecieran poder recordarme lo fragil que este cangrejo sigue siendo.

Puedo ser ese cisne purpura o negro, puedo ser soberbio y altivo... pero existe ese otro yo que es mas blando que el algodon, que se pregunta porque el mundo es tan duro y el tan suave. Y en parte resignandose a que dada esa realidad lo mejor es no esperar compañia y buscar la siempre fiel de sus plantas y animales.

Espero algun dia poder ser una buena persona

No hay comentarios:

Publicar un comentario