sábado, 19 de junio de 2021

sin querer levantarme

 


Massenet: Thais - Méditation - Maxim Vengerov

 

Alguna vez fui joven y lozana,
alguna vez destilé ambrosía,
más ahora en la carestía
me encuentro abandonada.

La torre que antes se erguía,
es un mausoleo quieto,
donde hubo cantos ya solo silencio,
y un alma en pena que triste camina.

Me supe querido, hasta respetado,
hoy lavo los pisos con mi negro cabello,
lo pulo con llanto, rodillas sangrando,
mientras me digo "tu eras tan bella"

Levanté pasiones, me sentí dichoso,
me supe hermoso y me rasgue el pecho,
queriendo con ello atraer golondrinas,
más fueron los cuervos, en las hornacinas
quienes hicieron que pronto sangrara.

Yo quise ser padre, hermano e hijo,
amante dichoso, querido bandido,
que roba suspiros, que alegra los cielos,
más ahora muertos, mis sueños caen de pronto,
ni rimas ni versos, métrica no importa,
solo se que llora, mi anhelo yerto.

Quizá algún día me recuerden como águila triunfante,
más ahora distante veo el horizonte,
como una paloma herida en el vuelo,
tendido en el suelo sin querer levantarme.

martes, 8 de junio de 2021

Esperanza


 

 Jacqueline du Pre & Daniel Barenboim - Elgar Cello Concerto

 

 Y de pronto me recordé olvidado,

sangrando de las rodillas esperando un suspiro,

dejado en esquina, carne de olvido,

y las cicatrices se hicieron brasas.


De pronto recuerdo cuando quise quererle,

y al mismo tiempo su hálito vuelve

como vaho malevo que me envenena.


Alguna ve quise ser rosa plena,

no abrojo lanzado al suelo,

alguna vez yo tuve un anhelo, 

de que algo por mí se sintiera.


Al ver mi amor muerto, 

mis viandas por suelo

me dije "ya muerto,

ya todo se quede,

ya nada se prende, 

ya nada me importe

ya nada le aporte

a mi sentir yerto,

sino quieren mieles, 

destile vinagre.

 

Y vi con tristeza mis ramos de novia,

y vi quemarse de pronto mis sueños de gloria,

donde tuviera amor, calor y ternura,

más al ver que tan solo perdura el arduo tormento.

se sequen mis ojos, no escriba más versos,

solo me quede como un árbol seco

donde golondrinas no hicieron nido.

 

Estando en el suelo, pasado de copas,

intoxicado de tristes sustancias

que queman la piel, que arden la sangre,

quizá ya no te ame, dulce ser sin nombre

y así me desplome contra el duro suelo.

 

Sangrando y llorando, viéndome en llamas,

que a nadie le importan, que prontas avanzan, 

que me quieren muerto, pero no me llevan, 

porque en este entuerto, de pronto aún hay algo

que se llama esperanza.