Ha sido una semana interesante y agridulce. Sin poder decir aún que me siento de una maneraen concreto, pero como sabiamente me recordaron "un día a la vez"...
Escribo esto cobijado por la noche, posterior a la lluvia (para variar) y escuchando los huapangos de la cercanía y demás piezas que tocan en el centro con motivo del carnaval, escucho -y vi hace rato- a la gente bailando, el grupo tocando excelente ycon gusto por lo que hace; y se me contagia el gusto por lo que hacen.
Ayer escuchaba y pensaba que "estar aquí es un milagro que se puede compartir" y ahora aún con el devenir de sentires quiero creer eso.
Hay cosas que no me gustan y a las que aun no me acopló: el aislamiento relativo, el clima, el internet, la carga baja y lenta de trabajo que me ha desesperado, la falta de una logística correcta en la escuela; el no tener computadora ni nada de diseño ni Internet en el trabajo, sin cubículo y junto a directivos que me hace sentirme "vigilado" en mis actividades; el exceso de horas sin actividaf fija y lo poco de mis clases y aun así deber cumplir todas las horas en la escuela. Extrañar a mi mamá, hermanas y sobrino. Mi cuarto, mi computadora, mis cosas, el bailar y cantar con mayor libertad, la ciudad... el mundo que conozco y al cual estoy acostumbrado...
Pero igualmente la calidez de las personas, el respeto hacia mi como maestro de universidad, los "aventones" a casa sin pedirlos, la ayuda de mis compañeros del trabajo, la cercanía y el poder dormir cómodamente; el no preocuparme por un salario, el ver que podré hacerme de cosas que deseo o financiarme proyectos; poder pagar deudas y empezar a ahorrar, el ambiente tranquilo; la posibilidad de aprender. La ayuda, apoyo y facilidades de mis tios y primos -ycon ello recordar que mi familia es mas grande y ha estado y esta ahi, el cambio de aires, el orgullo laboral, el recordar y aprovechar que puedo hablar por teléfono tanto como quiera y sentir cerca a mis amigos. Etc
Tantas cosas, así rio, lloro, pienso, fluyo, y solo le digo a Dios "un día a la vez" e imagino a mi madre diario pensado que por ella vale la pena...escucharla me da fuerza. Ella y papá suenan contentos de verme crecer aunque nos extrañamos.
Un día a la vez...y ya veremos a donde llego.