martes, 21 de julio de 2015

Huevo


Sibelius -  Concierto para violin - Maxim Vengerov
 
Escribo porque mi cabeza y dedos llevan semanas, días, horas... instantes y muchimos pensamientos que me dicen "escribe" pero me resistia, honestamente ya no se porqué, quiza porque ahora en parte tenga miedo de lo que mis palabras causen o el efecto rebote hacia mi persona que tendran una vez proferidas. Pero escribo.

Y el alma se calma, como si ahora -al fin- el mar tempestuoso encontrara un rio sobre el cual entrar, pues aunque es invertir la corriente eso es un desahogo... desppués finalmente regresara al oceano del que salio. Y escribiendo es que veo como mis pensamientos e ideas fluyen como una tormentosa agua que quema, hiela, se sangra de mi corazón y dice lo que ne el acontece a los ojos de quienes sólo observan mi mortal envoltura, esta carne que se marchitara y marchita día a día... triste destino y alegre noticia reconocer esto a mis 28 años. Soy bello sólo por ser yo ahora. Sin importar apreciaciones.

Aunque duelan los rechazos, el saber que no se te extraño, recordar amores que no volvieron y darte cuenta de lo olvidable que es la naturaleza humana y lo fugaz de los humanos afectos, pero aun asi mi corazón palpita de una manera extraña, luchando incluso ahora, por encontrar aquel punto intermedio de mi seriedad pensante y mi emocional corazón que borbotea ahora como si un leviatan nadara en su interior.

Yo soy yo... y me costo un tormentoso periodo el saborearlo. Perdiendo lo que tenia o crei tener, relaciones, fama, aprecio, atención, ver mi trabajo solo como otro trámite, aquello en lo que ponía el alma, y lloré. Ver perderse amores, amigos... mi carnero adorado, al cual no obstante no noto ni creo notar extrañando mi prescencia o más aún un beso y el corazón sangra, porque los ojos no lloran al entender que esa es la realidad y es mejor sólo sentirla y aceptarla a sufrirla haciendola un recuerdo.

¡Ay humanidad cuanto menos sufriririas si entendieras eso! que la tragedia es parte de un proceso no es un fin y que siempre es mejor prevenirse, pero para eso necesitas pensar como humanidad no como paises, no como culturas, no como idiomas, gustos o cualquier otra barrera imaginaria, construccion social o cultural, historica o temporal (o cualquier rimbombante adjetivo posmoderno agregable) sino como que todos son hermanos bajo la misma luz del sol..

Y me veo y siento de pronto inmenso en un cuerpo que sé que es tierra y será devorado por las llamas -mi entierra y reposo ya estan dispuestos, da tranquilidad aunque perturba la premura del conocimiento- y veo que ya no tengo nada... y que no lo necesitaba.

Aprendí a ser feliz sin tener nada, ni un novio, ni escuela, ni amigos cercanos, ni llamadas, ni recuerdos, fama o trabajo, conocimiento o reconocimiento, me di cuenta de lo olvidable y eso me hizo ser libre. No dependian de mi ni yo de ellos, viviía y vivian pese a las tragedias en un entramado más y más grande, en el cual los problemas diarios se pasan como una brizna que se agita con el viento. Y al verme en el suelo, sin magia, ni encanto, ni divino ni especial, ni querido, recordado o extrañado, ni deseado... me vi sin mis artes, sin mis inteligencias, sin mis talentos, sin mis seguridades mentales y me vid esnudo ante la nada... y acepte mi desnudez -gran error tuyo Adán no haberlo hecho, tú llamaste y sentiste malo lo que dios creo y vio bueno" y al ver la inmensidad en mi persona en lo infimo de su naturaleza... me senti pequeñamente inmenso y fui feliz.

Y recorde el embomarme viendo nubes, jugando, respirando, dejando que las cosas fluyeran y encausandolas, tanto paso en mi cabeza y pese a que para ojos de tantos, inclusive mios perdi el tiempo, ahora veo cuanto aprendi de haber conocido el lodo, y no verlo como mancilla o mancha. Solo como algo de la otra cara de la monera, el loto seguramente no trata mal ni llama suciedad al barro que lo nutre aun cuandos ea materia informe.

Y el corazón descansa... y siento que fluyen las ideas, ya no atoradas en mi cabeza, sino por fin proferidas y libre ya mi cerebro de la carga de tener que recordaarlas, -como si acaso fuesen a llegar a ser importantes- aunque uno nunca sabe, finalmente me hace feliz, y nadie más será felix por mi, ni depende de nadie más porque aun cuando todo este conectado nada depende de nada, en un ciclo constante y cambiante...pero siempre es más cómodo tener reglas que aprender a navegar en mar abierto. Aunque asi se aprende menos del mar porque solo es un camino... no un oceano, no vidfa fluctuando, no seres perpetuando sus ciclos, no el corazón de las aguas... y cuando no ves eso nov es el mar. Y asi es en muchas cosas.

Por eso aunque me llamen tonto y que no crezco como maestro persona, profesionista, artista, diseñador, cantante, bailarin, escritor o lo demás que sé y se sabe que hago... es porque aprendí a ser feliz sentado bajo un árbol, sintiendo el sol y jugando con tierra.

Estoy listo humanidad a que me llames loco.

Porque finalmente aunque duelan, aunque sienta las palabras, aunque rompan mis huesos, aunque me recriminen, discriminen y maltraten, aunque sea tirado por tierra y destruido, Sé que soy, quien soy, y mi dignidad es no encontrar indigno ni el suelo ni las ofensas pues, al final de todo, todo importa pero solo lo esencial y vital prevalece.

Soy un huevo de fenix ardiendo....